Con una inversión de más de 11 millones de pesos, se viene ejecutando un fuerte plan integral de intervenciones que comprende nuevas calles, pavimentos, veredas, tendido eléctrico, alumbrado y redes de gas y agua potable.
El intendente Miguel Lifschitz y funcionarios del gabinete recorrieron esta mañana obras de infraestructura que se realizan en el barrio Molino Blanco, en el distrito Sur, con una inversión de más de 11 millones de pesos y en el marco de uno de los ocho proyectos puestos en marcha a través del Programa Rosario Hábitat.
Allí habitan unas 800 familias (3.500 personas aproximadamente), de las cuales 232 fueron relocalizadas, en tanto el plan puesto en marcha en el sector en 2007 y cuyos avances se verificaron durante la recorrida de hoy –está completado en un 90%– incluye una fuerte intervención integral que comprende 1.200 metros de nuevas calles, 3.600 metros de estabilizado, veredas, tendido eléctrico y subestaciones transformadoras, alumbrado público y redes de desagues, gas y agua.
La visita se inició en la esquina de Bermúdez y el pasaje 529, donde actualmente se están ejecutando obras de estabilizado, y su recorrido se extendió a lo largo de unas 20 cuadras a través de distintos sectores en los que el intendente dialogó e intercambió inquietudes con los vecinos.
Técnicos del Servicio Público de la Vivienda (SPV) tuvieron a su cargo las explicaciones del proyecto en cada área involucrada, ofreciendo detalles de las obras realizadas y lo que resta por ejecutar. La caminata transitó por las calles Guillermo Tell, Bermúdez, Boquerón y Ayacucho, entre otras, para concluir en la huerta Molino Blanco, emprendimiento involucrado en el proyecto que, como todos los encarados por el Rosario Hábitat, incluye a la par del reordenamiento de los asentamientos un fuerte componente de integración social y comunitaria.
En la ocasión Lifschitz estuvo acompañado por la directora general del SPV, María Inés Capón, junto a los secretarios de Producción, General y de Promoción Social, Clara García, José León Garibay y Fernando Asegurado, respectivamente, y el titular del Centro Municipal de Distrito Sur, Gerardo Grieco.
En el transcurso de la recorrida, vecinos plantearon distintas problemáticas pendientes de solución –se destacaron quejas por acumulaciones de basura producto de desaprensivos volcamientos irregulares– a la par de celebrar las acciones puestas en marcha a través de un significativo plan de intervención integral que está dando respuestas paulatinamente a crónicas deficiencias existentes en el barrio.
Los trabajos se iniciaron en julio de 2007 y al presente se lleva ejecutado el 90 por ciento de las obras, que comprenden 1.200 metros de nuevas calles; 3.600 metros de estabilizado -1.200 con carpeta asfáltica-, 4.900 metros lineales de vereda y 7.200 de cordón cuneta.
En el lugar también se instalaron 7.900 metros de tendido eléctrico, se construyeron dos subestaciones transformadoras y se colocaron 115 columnas de alumbrado público.
Igualmente el proyecto comprende la ejecución de 5.000 metros de red de gas y 4.200 de cañería de agua de diferentes diámetros y las correspondientes conexiones domiciliarias para proveer de agua potable a las familias que viven en el barrio.
Entre otros trabajos se instalaron 4.800 metros de cañería de PVC de red cloacal y sus correspondientes conexiones domiciliarias; 640 metros de conducto pluvial en túnel para evacuación de agua; 1.930 metros de cañería pluvial y 50 sumideros; mientras que se eliminaron 3.290 metros de zanjas.
Por otra parte se construyeron 480 metros de terraplén en la zona más baja del barrio; se instalaron paqueteros para la posterior recolección de residuos y se completó el arbolado público.
La obra cuenta con un presupuesto total de 11.267.156,09 pesos.
Proyecto Molino Blanco
El Proyecto Molino Blanco es uno de los ocho puestos en marcha por el Programa Rosario Hábitat cuyo objetivo es la recuperación integral de asentamientos irregulares.
El barrio está delimitado al oeste por las vías del ferrocarril Mitre; al norte por el pasaje 529; al este por calle Ayacucho y al sur por el arroyo Saladillo y la avenida de Circunvalación.
El censo realizado en su momento dio como resultado la existencia de 799 familias compuestas por aproximadamente 3.500 personas.
Del total de las familias residentes en el barrio, 232 fueron relocalizadas, por encontrarse sus viviendas sobre la traza de calles y en terrenos inundables no aptos para su urbanización.
El barrio de relocalización fue construido en terrenos elegidos por las mismas familias en inmediaciones de avenida Provincias Unidas y bulevar Seguí.