El 17 de octubre de 1945 el movimiento obrero organizado, representado por la
Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT RA) se volcó
masivamente a las calles, enarbolando una sola consigna: ¡Queremos a Perón!.
Ese día nació, para siempre en la Argentina, el peronismo. Frente a un nuevo
aniversario del Día de la Lealtad Peronista, esa misma consigna sigue vigente en la
consciencia del pueblo trabajador: Queremos a Perón, vivo en su legado y su
doctrina; Queremos a Perón, impulsor de una Patria Socialmente Justa,
Económicamente Libre y Políticamente Soberana; Queremos a Perón, porque la
verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el pueblo quiere y
defiende un solo interés, el del pueblo.
A 76 años de esa fecha, fundacional e histórica, la CGT RA y la totalidad de sus
organizaciones sindicales confederadas, nos movilizamos, unidas, por la lealtad a
Perón y su doctrina, levantando las banderas del desarrollo, la producción y el
trabajo.
La CGT RA representó y lo sigue haciendo, a la inmensa mayoría de los trabajadores
sindicalmente organizados de nuestro país. Y esta responsabilidad de representación
mayoritaria que la distingue, nos convoca a: la defensa del aparato productivo
nacional; la demanda de políticas económicas que promuevan la generación de
empleo genuino; el fortalecimiento de los sistemas de seguridad social y de Salud; el
acceso universal a una educación de calidad; el desarrollo con equidad que posibilite
un proceso de movilidad social ascendente y una justa redistribución de la riqueza; el
reclamo de un compromiso de responsabilidad social empresaria que le cabe a los
sectores de mayor concentración económica y la reconstrucción de un Estado
presente, regulador de la economía y promotor del desarrollo económico y social.
El peronismo debe promover la alianza entre la producción y el trabajo, única
fórmula que garantiza un crecimiento sostenible con justicia social. Para lograrlo es
imprescindible profundizar el diálogo social institucionalizado como instrumento
necesario, no para diagnosticar la magnitud de la crisis ni sus efectos en el tejido
productivo y social de nuestro país, sino para elaborar en conjunto los consensos que
nos permitan poner el empleo productivo en el centro de las políticas públicas para
superar la situación que hoy margina a los sectores más desprotegidos, que profundiza
las desigualdades sociales y condiciona el crecimiento uniforme y equitativo de
nuestro país.
La Argentina y nuestro gobierno afrontan una instancia decisiva para superar la crisis
económica y social heredada y agravada dramáticamente por los efectos de la
pandemia.
La CGT RA es la reserva desde donde el Movimiento Nacional puede reconstruir el
tejido social y fortalecer la política como herramienta transformadora. Este es el
compromiso para poner definitivamente de pie a un país y a una sociedad que no se
resigna a las desigualdades sociales y a la postración económica.
La profundidad de la crisis actual requiere de señales muy claras. Por eso marchamos
como la expresión de unidad de las y los trabajadores, como símbolo de unidad del
Movimiento Obrero organizado y con vocación de sostener la unidad del peronismo.
Es momento de transformar hacia adentro el horizonte y el futuro de los argentinos y
argentinas. Llegó la etapa de poner en marcha políticas que sienten las bases de la
transformación económica y social de nuestro país.
Es tiempo de Justicia Social, compromiso irrenunciable y militante del Movimiento
obrero argentino.
Buenos Aires, Domingo 17 de Octubre de 2021