Darwinia Gallicchio, un símbolo de las Abuelas en Rosario, falleció el Viernes 28 a la madrugada. Tenía 84 años y estaba internada por un problema cardíaco.
Darwinia era un mojón en la lucha por los derechos humanos. Pertenecía a Madres y Abuelas de Plaza 25 de Mayo, desde donde trabajó tozudamente por la recuperación de la identidad de miles de jóvenes que, como su nieta Ximena Vicario, fueron en el Proceso tras el cautiverio de sus padres.
Luego de recuperar a su nieta, dijo: «Al principio fue muy feo. Esta mujer (Siciliano, la apropiadora de la niña) inventaba muchas mentiras; fue muy traumática la restitución. Me quiere mucho, pero me costó añares de trabajo, fue terrible».
La diputada provincial Alicia Gutiérrez (ARI) recordó ayer a Gallicchio: «Para los jóvenes y para todos los que participamos en la lucha por verdad y justicia es una gran pérdida. La recuperación de su nieta le dejó una gran tranquilidad, pero no cesaba en la búsqueda de justicia. Pese a que no estaba bien de salud, participaba en las actividades por verdad, justicia y condena a los represores».
Darwinia fue una mujer de perfil propio entre sus pares. Una de sus últimas apariciones públicas fue en el Monumento a la Bandera, en aquel masivo acto en repudio a las retenciones móviles. Lejos del apoyo de sus compañeras de lucha, que apoyaron a los Kirchner, le entregó una carta de respaldo a Eduardo Buzzi, titular de FAA. Generó una gran polémica.
Definiciones. Si de polémica se trata, qué mejor perfil de Darwinia que sus definiciones:
«Siempre estaré en la lucha. Estuve internada y me prohibieron hacer cosas y en la terapia pensaba: «¿Qué hago? No quiero estar sentada tejiendo»».
«Tengo verdadera alegría cuando averiguamos una identidad; devolverle la historia a alguien, saber por qué le pusieron ese nombre. Porque todo nombre tiene una connotación».
Sobre Abuelas: «Nunca me dieron bolilla; esto no es una crítica, porque les debo mucho y las quiero. La recuperación de mi nieta se debe a ellas. Pero cuando uno busca a Estela (Carlotto) está en Venecia o en la Torre Eiffel… y yo estoy en Arroyito o en Arroyo Seco».
De Hebe de Bonafini: «Es una buena mujer, pero cuando abre la boca y dice esas barbaridades me revuelve el estómago».
Sobre el gobierno de Cristina: «Tendrían que ocuparse de la gente muy pobre. Veo vanidades, estupideces. Yo me llevo mejor con los hombres. Son más firmes en sus convicciones, más serios, menos envidiosos, menos estúpidos. A lo mejor estoy equivocada. La mujer a veces es más tonta y se dedica al modelito, al colorcito…»
Los restos de Darwinia fueron sepultados en el cementerio El Salvador
fuente: La Capital