Al cumplirse el segundo aniversario de la desaparición de Jorge Julio López, testigo clave en el primer proceso oral y público que se realizó en la Argentina luego de la invalidez de las leyes de punto final y obediencia debida, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Santa Fe expresa su más enérgico repudio a este hecho deleznable y reafirma su decisión de colaborar con los órganos competentes en busca de la verdad y la justicia.
López fue secuestrado el 18 de septiembre de 2006 en La Plata y todavía permanece desaparecido, tras haber prestado declaración en el juicio en que se investiga la actuación durante la última dictadura militar del ex Director General de Investigaciones de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, Miguel Osvaldo Etchecolatz, condenado a reclusión perpetua por crímenes de lesa humanidad. López, un albañil del barrio de Los Hornos de La Plata, se constituyó en testigo clave del juicio, ya que identificó a Etchecolatz como uno de los represores que lo torturó mientras estuvo detenido.
En el marco de un contexto histórico particular en el que están en marcha causas emblemáticas que implican la actuación de testigos, querellantes y abogados patrocinantes, actores sociales que han bregado sin descanso por esta oportunidad histórica, el gobierno de la provincia de Santa Fe implementó políticas activas con el objetivo de acompañar a la Justicia en las causas por delitos de lesa humanidad y/o genocidio.
Con la puesta en marcha del Programa de Protección de Testigos y Querellantes en el ámbito de la Secretaría de Derechos Humanos, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Santa Fe, el Estado asume el compromiso de proteger a los ciudadanos que son testigos, querellantes y patrocinantes, ya que sus aportes revisten fundamental importancia para el avance de las causas federales relativas a violaciones a los derechos humanos, delitos de lesa humanidad y/o genocidio cometidos durante el terrorismo de Estado en la Argentina.
