“TODO SE VUELVE A REPETIR Y A MULTIPLICAR POR MIL”
¿Y cual es la diferencia –de lo que pasó hace 63 años- en Hiroshima y Nagasaki, con la destrucción que planea –y hace- la industria farmacéutica?
Nosotros mientras tanto, estamos en las plazas públicas, en una plaza cualquiera de la ciudad, en un país indiferente al dolor y al sufrimiento de la gente, en una sociedad que no tiene nada de solidaria. Tratando de llamar la atención, para luchar pacíficamente contra la guerra, y contra este sistema de enfermedad, en cualquier país del mundo.
Una sociedad solidaria se mide por la forma de tratar a sus pobres y enfermos. A un gobierno democrático se lo mide, por la forma de tratar a sus pobres y enfermos y a la equitativa distribución de la riqueza.
¿Dónde están los Líderes mundiales denunciando este sistema de enfermedad?
¿Quién llamará a la protesta general mundial: Contra el sistema de enfermedad y contra las drogas malignas?
¿Quién organizará la marcha mundial: a favor del desarme nuclear y a favor de un nuevo sistema de salud?
¿Quién pedirá la investigación sobre remedios que curen y que no sean meros paliativos?
¿Quién pedirá el desarme de la violencia farmacéutica?
¿Y el desarme mundial de las armas convencionales?
¿Quién convertirá las armas a instrumentos de labranza?
¿Quién hará un verdadero sistema de salud universal, igual para pobres y para ricos?
Hoy y no mañana:
Dedicaremos nuestra enseñanza en convertir a los médicos, en Médicos Humanistas.
Hoy y no mañana:
La humanidad dará el salto cualitativo que la historia espera.
Hay muchos Humanistas que están abriendo camino.
Pueda ser que el Humanismo nos sirva de cobijo.
El día 6 de agosto de 2.008, fue una tarde tranquila y soleada en los dos continentes; algunos compañeros de Médicos Humanistas, estábamos en Barcelona, España y otros en Mendoza, Argentina. Colocamos unos banner, instalamos un equipo de sonido, repartimos algunos volantes mientras la gente –española y argentina- entre atónita y curiosa nos miraba mientras leía nuestro escrito en un volante.
Todos los Voluntarios recordábamos con tristeza en esa actividad, la masacre grabada en el recuerdo, de esas ciento de miles de personas, que en 1.945 fueron destrozadas, por la decisión norteamericana.
Esa imagen de personas masacradas, en donde había empresarios de medios de comunicación, había periodistas, quizás también había carpinteros, religiosos, maestros, médicos, chacareros, viñateros, almaceneros,… comerciantes,… todos ellos con sus hijos. Gente como nosotros que -estábamos hoy- en una plaza pública. Y vino otra imagen de gente que consume todo tipo de “remedios” fabricados por los “inhumanos laboratorios”, drogas que silencian –solamente por un momento- el dolor, la fiebre o un sentir indeseable de una enfermedad; y te estrujan el bolsillo o las arcas del Estado(que también es tu bolsillo).
Porque ningún laboratorio en el mundo, está para ayudar y sanar a los enfermos. Sus investigaciones no enfilan para ese lado, para el lado de la cura. Ellos están para que tu ingieras la mayor cantidad de pastillas por día y si es posible toda tu vida. Ellos están para hacer su negocio.
¿Y cual es la diferencia –de lo que pasó hace 63 años- en Hiroshima y Nagasaki, con la destrucción que planea –y hace- la industria farmacéutica?
No hay que engañar más a la gente, el mayor movimiento de capitales económicos, que hay en el mundo NO es con la industria armamentista, sino que es con la industria de medicamentos e insumos hospitalarios y médicos. Drogas permitidas y dañinas no permitidas.
Sí, así es, se mueve más dinero y poder con la industria de medicamentos, con las drogas, con insumos hospitalarios y médicos. Y este poder del dinero mata a más personas por segundo, que la “industria de la guerra”
Fíjate que lógica irremediable que es: Esta industria promociona y coloca a muchísimos presidentes, en la mayoría de los Estados democráticos o autoritarios del mundo.
Comprobado es que las campañas políticas partidistas de los candidatos fuertes, con posibilidad de ganar las elecciones son bancadas en un 40 al 50% por la industria farmacéutica. (Sebastián Forza). Recomendamos ver el film “Sicko” de Michael Moore www.michaelmoore.com
Muchos líderes mundiales han discurseado -muchísimas horas- contra el armamentismo atómico, contra el armamentismo y las guerras. Pero han olvidado la matanza por segundo en todos los países que la industria farmacéutica hace contra millones de personas. Han engañado a la mayoría de la gente, a la mayoría de los medios de difusión del mundo. Entre estos politólogos estuvieron y están los primeros mandatarios argentinos y las primeras mandatarias de nuestros países.
La Dra. Ghislaine Lanctôt, autora del libro La Mafia Médica dice:”Los remedios dan la impresión de curar, pero no curan. Simplemente eliminan la manifestación del problema en el cuerpo físico pero éste, tarde o temprano, resurge”.
Ver en: http://www.dsalud.com/numero47_4.htm
Ver en: http://www.humanizar.es/….
Y cada droga te hace callar una dolencia momentáneamente y te desequilibra otras partes de tu cuerpo.(Contraindicaciones, efectos colaterales y secundarios, precauciones y advertencias). Datos extraídos del VADEMÉCUM VALLORY 2.000 de Havas Medi Media Ediciones Médicas S.A. 31ª Edición: E-mail: emsammi@arnet.com.ar Hay más de 3.800 drogas o principios activos, que son comercializadas por más de 24.000 firmas comerciales(estos son con los hacen el Dinero con D mayúscula).
Meta droga, tome droga que nosotros vamos por nuestro negocio. Y el Estado es cómplice, como persigue el dinero con D mayúscula. Y luego los politólogos, se dejan “bancar” la campaña por corruptos empresarios de laboratorios, de droguerías y de narcotraficantes. Mientras los laboratorios “envenenan legalmente” con sus -remedios de cuarta- y manejan más de 3.800 reactivos que poseen más de 30.000 Contraindicaciones, efectos colaterales y secundarios, precauciones y advertencias. Y te los cobran como si fuesen la cura de tu enfermedad, pero te matan lentamente y no te curan.
Nadie se salva de esta red de la “mafia médica” ni la ONU, ni la OMS, ni los laboratorios, ni se salvan las droguerías, ningún político, ninguna empresa privada de salud, ni las prepagas, ni se salva el Estado, ni los centros de salud, ni se salvan los hospitales públicos. Todo es cuestión de dinero con D mayúscula. Recomendamos ver el film “El Jardinero Fiel”.
¿Y por qué las autoridades políticas, médicas, mediáticas y económicas lo permiten?
¿Por qué los gobiernos no acaban con este sistema de enfermedad, costosísimo por otra parte?
A ese respecto hay tres hipótesis.
La primera hipótesis:
Es que quizás no saben que todo esto está pasando… pero es difícil de aceptar porque la información está a su alcance desde hace muchos años y en los últimos veinte años, son ya varias las publicaciones que han denunciado la corrupción del sistema y la conspiración existente.
La segunda hipótesis:
Es que no pueden acabar con ello… pero también resulta difícil de creer porque los gobiernos tienen el suficiente poder.
Y la tercera hipótesis:
Quizás, no quieren acabar con el sistema.
Pues lo cierto es que, eliminadas las otras dos hipótesis, ésta parece la más plausible. Y si un Gobierno se niega a acabar con un sistema que arruina y mata a sus ciudadanos, es porque forma parte de él, porque forma parte de la mafia.
¿Estábamos hablando de las dos bombas atómicas que dejaron muerte y desequilibrios genéticos?. ¿Es igual a lo que hacen los medicamentos?
Si hablamos de comparaciones es mil veces superior el desastre que realizan los medicamentos en la población mundial. Por eso decimos “TODO SE VUELVE A REPETIR Y A MULTIPLICAR” sí, multiplicar en forma peligrosa.
Muchos “líderes mundiales” no hablan de este asunto. Vaya a saber porqué. Cada día nos explota sobre nuestras cabezas, una bomba atómica mil veces mayor que las de hace 63 años.
Y sobre todo explotan en las poblaciones pobres y analfabetas de todo el mundo.
Ver artículo del diario La Voz de Galicia CLICK AQUI
Ver nota agencia internacional de noticias Associated Press CLICK AQUI
Casi todas las vacunas son dañinas
Excepto algunas vacunas, algunas son ineficaces y otras inútiles; a veces, hasta peligrosas. El 90% de los niños antes de los 15 años, desarrolla la inmunidad natural cuando están excelentemente bien alimentados y bien tratados, sin bajones de conducta, por el mal trato de los mayores y el mal trato de los gobiernos. Quiero decir ni por el maltrato de la sociedad.
La única inmunidad auténtica es la natural y ésa la desarrolla el 90% de la población antes de los 15 años. Es más, las vacunas artificiales cortocircuitan por completo el desarrollo de las primeras defensas del organismo.
Todo el mundo sabe o intuye que las vacunas tienen riesgos, claro porque es algo muy evidente; a pesar de lo cual se oculta. Por ejemplo, una vacuna puede provocar la misma enfermedad para la que se pone. ¿Por qué no se advierte?
También se oculta que la persona vacunada puede transmitir la enfermedad aunque no esté enferma. Asimismo, no se dice que la vacuna puede sensibilizar a la persona frente a la enfermedad. Aunque lo más grave es que se oculte la inutilidad constatada de ciertas vacunas.
-¿Y a cuáles nos referimos?
-Pues a las de enfermedades como la tuberculosis y el tétanos (vacunas que no confieren ninguna inmunidad), la rubéola (de la que el 90% de las mujeres están protegidas de modo natural), la difteria (que durante las mayores epidemias sólo alcanzaba al 7% de los niños a pesar de lo cual hoy se vacuna a todos), la gripe y la hepatitis B (cuyos virus se hacen rápidamente resistentes a los anticuerpos de las vacunas).
-¿Y hasta qué punto pueden ser también peligrosas?
-Las innumerables complicaciones que causan las vacunas -desde trastornos menores hasta la muerte- están suficientemente documentadas; por ejemplo, la muerte súbita del lactante. Por eso hay ya numerosas protestas de especialistas en la materia y son miles las demandas judiciales que se han interpuesto contra los fabricantes. Por otra parte, cuando se examinan las consecuencias de los programas de vacunaciones masivas se extraen conclusiones esclarecedoras.
-Vamos a mencionar algunas vacunas.
-Mire, en primer lugar las vacunas son caras y le suponen a los Estados un gasto de miles de millones de dólares al año. Por tanto, el único beneficio evidente y seguro de las vacunas… es el que obtiene la industria. Además, la vacunación estimula el sistema inmune pero, repetida la vacunación, el sistema se agota. Por tanto, la vacuna repetida puede hacer, por ejemplo, estallar el «Sida silencioso» y garantizar un «mercado de la enfermedad» perpetuamente floreciente.
Más datos: la vacunación incita a la dependencia médica y refuerza la creencia de que nuestro sistema inmune es ineficaz. Aunque lo más horrible es que la vacunación facilita los genocidios selectivos pues permite liquidar a personas de cierta raza, de cierto grupo, de cierta región…
Sirve como experimentación para probar nuevos productos sobre un amplio muestrario de la población y es un arma biológica potentísima al servicio de la guerra biológica porque permite intervenir en el patrimonio genético hereditario de quien se quiera.
-Bueno, es evidente que hay muchas cosas de las que se puede hacer un buen o mal uso, pero eso depende de la voluntad e intención de quien las utiliza. Bien, hablemos si le parece de la segunda «gran mentira» de las autoridades: Dice la Doctora Ghislaine Lanctôt que el Sida no es contagioso. “-Yo afirmo que la teoría de que el único causante del Sida es el VIH o Virus de la Inmunodeficiencia Adquirida es falsa. Ésa es la gran mentira. La verdad es que tener el VIH no implica necesariamente desarrollar sida.
Porque el sida no es sino una etiqueta que se «coloca» a un estado de salud al que dan lugar numerosas patologías cuando el sistema inmune está bajo. Y niego que tener sida equivalga a muerte segura. Pero, claro, esa verdad no interesa. Las autoridades nos imponen a la fuerza la idea de que el sida es una enfermedad causada por un solo virus a pesar de que el propio Luc Montagnier, del Instituto Pasteur, co-descubridor oficial del VIH en 1983, reconoció ya en 1990 que el VIH no es suficiente por sí solo para causar el sida. Otra evidencia es el hecho de que hay numerosos casos de sida sin virus VIH y numerosos casos de virus VIH sin sida (seropositivos).
Por otro lado, aún no se ha conseguido demostrar que el virus VIH cause el sida, lo cual es una regla científica elemental para establecer una relación causa-efecto entre dos factores. Lo que sí se sabe, sin embargo, es que el VIH es un retrovirus inofensivo que sólo se activa cuando el sistema inmune está debilitado”.
Por cierto, la Dra. Ghislaine Lanctôt afirma en su libro que el VIH fue creado artificialmente en un laboratorio…
Dice: ”-Sí. Investigaciones de eminentes médicos indican que el VIH fue creado mientras se hacían ensayos de vacunación contra la hepatitis B en grupos de homosexuales. Y todo indica que el continente africano fue contaminado del mismo modo durante campañas de vacunación contra la viruela. Claro que otros investigadores van más lejos aún y afirman que el virus del sida fue cultivado como arma biológica y después deliberadamente propagado mediante la vacunación de grupos de población que se querían exterminar”.
También observamos que ataca la Dra. Ghislaine Lanctôt duramente la utilización del AZT para tratar el sida…
-Ya en el congreso sobre sida celebrado en Copenhague(Dinamarca) en mayo de 1992 los «supervivientes del sida» afirmaron que la solución entonces propuesta por la medicina científica para combatir el VIH, el AZT, era absolutamente ineficaz. Hoy eso está fuera de toda duda.
Pues bien, yo afirmo que se puede sobrevivir al sida… pero no al AZT. Este medicamento es más mortal que el sida. El simple sentido común permite entender que no es con fármacos inmunodepresores como se refuerza el sistema inmunitario. Mire, el sida se ha convertido en otro gran negocio. Por tanto, se promociona ampliamente combatirlo porque ello da mucho dinero a la industria farmacéutica. Es así de simple.
Cuando la Dra. Ghislaine Lanctôt habla de la «tercera gran mentira» de las autoridades: la de que el cáncer es un misterio, dice:
”El llamado cáncer, es decir, la masiva proliferación anómala de células, es algo tan habitual que todos lo padecemos varias veces a lo largo de nuestra vida. Sólo que cuando eso sucede el sistema inmunitario actúa y destruye las células cancerígenas. El problema surge cuando nuestro sistema inmunitario está débil y no puede eliminarlas. Entonces el conjunto de células cancerosas acaba creciendo y formando un tumor”.
”Y es en ese momento cuando se entra en el engranaje del «sistema de enfermedad»… Porque cuando se descubre un tumor se le ofrece de inmediato al paciente, con el pretexto de ayudarle, que elija entre estas tres posibilidades o «formas de tortura»: amputarle (cirugía), quemarle (radioterapia) o envenenarle (quimioterapia). Ocultándosele que hay remedios alternativos eficaces, inocuos y baratos.
Y después de cuatro décadas de «lucha intensiva» contra el cáncer, ¿cuál es la situación en los propios países industrializados? Que la tasa de mortalidad por cáncer ha aumentado. Ese simple hecho pone en evidencia el fracaso de su prevención y de su tratamiento. Se han despilfarrado miles de millones de euros y tanto el número de enfermos como de muertos sigue creciendo.
Hoy sabemos a quién beneficia esta situación. Como sabemos quién la ha creado y quién la sostiene. En el caso de la guerra todos sabemos que ésta beneficia sobre todo a los fabricantes y traficantes de armas.
Bueno, pues en medicina quienes se benefician son los fabricantes y traficantes del «armamento contra el cáncer»; es decir, quienes están detrás de la quimioterapia, la radioterapia, la cirugía y toda la industria hospitalaria”.
“El individuo es soberano respecto de sus decisiones en torno a la propia salud, pero a veces no lo sabe; por eso es necesario recodárselo y enseñarle a usar su propio poder, y así tener una mejor salud y vida”, afirma la doctora Ghislaine Lanctôt, autora del best seller “La mafia médica”, un polémico trabajo que denuncia la forma en que organismos internacionales, gobiernos, laboratorios y entidades financieras manipulan los sistemas de salud.
“La Organización Mundial de la Salud (OMS), es el Ministerio del “Gobierno Mundial” representado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Pues bien, la OMS es la que establece las políticas de salud y todos los países miembros ejecutan estas políticas. Todo esto es parte de un programa que se llama el Nuevo Orden Mundial anunciado por el entonces presidente de Estados Unidos George Bush (padre del actual presidente George W. Bush) en 1990, pero ya estaba en preparación desde años y años. 1.971”.
“El individuo ha entregado su poder a los médicos y su dinero a los seguros(Obra Social y al Estado). Es el poder absoluto, a nivel mundial, y existe porque está establecido con todos los organismos que funcionan como ministerios, la OTAN, UNICEF, UNESCO, FAO. Todas estas estructuras son los ministerios del “Gobierno Mundial” estableciendo las políticas en diferentes ámbitos para todos los países del planeta.
¿Cómo actúa esta estructura, qué ejemplos se puede dar?. “Un ejemplo actual y obvio es la gripe aviar. La epidemia no existe. Las cifras exactas son de 152 casos de personas que murieron en un plazo de nueve años a nivel mundial, pero la OMS y el “Gobierno Mundial” decidieron que habría una epidemia. Los gobiernos se preparan e invierten una fortuna en millones de dólares, en prepararse ante una epidemia que no existe.
También se preparan las mentes de las personas y cuando van a decidir que ya está la epidemia, la gente estará lista y en su cabeza dirá ¡es verdad! Es un ejemplo evidente de política y estrategia a nivel mundial, en el ámbito de la salud. Pero es así en cualquier ámbito: en la agricultura con la FAO, en la OMS con la salud…”
“Desde el ámbito de la legalidad internacional, ¿Cómo actúa esta mafia?, ¿es posible poner un límite con las leyes?.
“La mafia a la que nos referimos es oficial, no es una estructura escondida al margen de la legalidad. Involucra directamente al poder legislativo. Y lo que ellos (los integrantes de esta estructura) llaman ilegal es la competencia. Por ejemplo los medicamentos genéricos, las medicinas suaves, la rama herbolaria, se elimina con formas claras de impedir el uso de productos, porque son competidores y molestan a la mafia oficial, que se llama gobierno. Ellos llaman a los demás mafia, cuando en verdad son ellos la verdadera mafia”.
Pero sigamos con nuestra evaluación: ¿Y cual es la diferencia –de lo que pasó hace 63 años- en Hiroshima y Nagasaki, con la destrucción -que planea y hace- la industria farmacéutica?.
¿Y todavía en Argentina hay una ley nacional de patentes medicinales, que obliga a pagar al laboratorio un porcentaje por las drogas, que en su mayoría matan a nuestra gente?
En Hiroshima y Nagasaki luego de las bombas ya no había hijos, ni madres, ni abuelos, ya no quedaban mascotas y las plazas solas, sin juegos y con la tristeza que sembraba el cielo gris ceniciento. Desaparecieron las novias que hasta hace unos minutos tomaban amistosa la mano del chico, y llenos de proyectos que se truncaron, en el pavoroso calor radiactivo. Igual a lo que sucede hoy mismo con los medicamentos malignos en todo el mundo.
Todas esas personas masacradas no son diferentes a la gente que vive en nuestras ciudades, y está en este sistema de enfermedad propuesto, o sea que ¡está pasando lo mismo! y se nos tiene que helar la sangre al pensar que a nosotros nos puede pasar lo mismo, nos puede suceder que un loco lance una bomba atómica o que nuestros politólogos sigan “transando” con la industria farmacéutica y alentando la enfermedad por el solo hecho de ganar dinero.
El 6 de agosto de 2008 cumplió 63 años que se lanzó la 1º bomba atómica en Hiroshima y el día 9 de agosto la de Nagasaki, en esos dos lugares murió más de 180 mil personas, por las bombas. Luego la noche, el silencio, la brisa llena de cenizas radioactivas, y un número superior de personas están muriendo por el cáncer, por las enfermedades, por las deformaciones genéticas de hoy.
Nosotros mientras tanto, estamos en las plazas públicas, en una plaza cualquiera de la ciudad, en un país indiferente al dolor y al sufrimiento de la gente, en una sociedad que no tiene nada de solidaria. Tratando de llamar la atención, para luchar pacíficamente contra la guerra, y contra este sistema de enfermedad, en cualquier país del mundo.
Una sociedad solidaria se mide por la forma de tratar a sus pobres y enfermos. A un gobierno democrático se lo mide, por la forma de tratar a sus pobres y enfermos y a la equitativa distribución de la riqueza.
¿Dónde están los Líderes mundiales denunciando este sistema de enfermedad?.
¿Quién llamará a la protesta general mundial: Contra el sistema de enfermedad y contra las drogas malignas?
¿Quién organizará la marcha mundial: a favor del desarme nuclear y a favor de un nuevo sistema de salud?
¿Quién pedirá la investigación sobre remedios que curen y que no sean meros paliativos?
¿Quién pedirá el desarme de la violencia farmacéutica?
¿Y el desarme mundial de las armas convencionales?
¿Quién convertirá las armas a instrumentos de labranza?
¿Quién hará un verdadero sistema de salud universal, igual para pobres y para ricos?
Hoy y no mañana:
Dedicaremos nuestra enseñanza en convertir a los médicos, en Médicos Humanistas.
Hoy y no mañana:
La humanidad dará el salto cualitativo que la historia espera.
Hay muchos Humanistas que están abriendo camino.
Pueda ser que el Humanismo nos sirva de cobijo.
Mendoza, Argentina a 06 días de agosto de 2008
Gabriel Scaglione
ONG Médicos Humanistas sin fronteras para ofrecer su ayuda voluntaria en cualquier lugar del planeta. Tel: (54-261) 435-0698.
Ruta electrónica: casonaecologista@yahoo.es
www.medicoshumanistas.2008.net.ar
www.ingresouncuyo.medica.net.ar
Agradecemos el envío del presente texto a Claudia Danelutti