por PRESSENZA IPA Redacción Argentina
Como ya había ocurrido en otras oportunidades, la líder social Milagro Sala fue avisada en la mañana de hoy que sería trasladado a su casa para completar la prisión domiciliaria en las condiciones que fueron dictadas tanto por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, como por la Corte Suprema de la Nación Argentina.
El Poder Judicial jujeño se pone a derecho, al menos en este detalle, que no es anecdótico, ya que Milagro Sala y Raúl Noro lamentaban estar en el edificio de la Tupac Amaru en El Carmen, donde pensaban inaugurar un centro de rehabilitación, ya que se encuentra alejado del centro urbano, no cuenta con agua corriente y complica los posibles tratamientos médicos que pudieran necesitar seguir.
Durante la mañana, Milagro Sala llegó a su residencia en el barrio Cuyaya de la capital de Jujuy.
Los atropellos sucesivos de los que ha sido víctima Milagro Sala y el resto de presos políticas en la provincia que gobierna el contador Gerardo Morales, vieron una pequeña reversión esta semana. Primero con la absolución de Alberto Cardozo y la propia Milagro de la causa conocida como “Balacera de Azopardo”, en la cual se denunciaron torturas y extorsiones contra los implicados para obtener testimonios que inculparan a Sala y ahora con la orden de reemplazar la residencia en la que la dirigente social debe cumplir el arresto domiciliario.
Así describió estas “luces de esperanza”, Milagro Sala en una breve entrevista que ofreció a La García.
Según lo estipulado por el Tribunal nº 3 se dejan atrás las restricciones “hechas a medida” por el juez Pablo Pullen Llermanos, artífice de los artilugios para quebrar la voluntad de la líder de la Tupac Amaru. Para las juezas solo se considerará herramienta del control legal de la justicia una pulsera electrónica.
Recordemos que Sala fue detenida el 16 de enero de 2016, a pocas semanas de asumido en el cargo de gobernador, Gerardo Morales, quien aseguraba que con ella libre, “él no podría gobernar”. Desde entonces, ha digitado el Poder Judicial de manera impúdica, presentando causas contra la dirigente social de manera escalonada, para que nunca perdiera la arbitrariedad de la prisión domiciliaria.
De hecho, tras la absolución de Sala por la “Balacera de Azopardo”, el gobernador objetó el fallo y lo criticó con dureza en redes sociales, alimentando el odio y la persecución contra la dirigente de la Tupac.
Un paso adelante hacia la liberación de los presos políticos en la Argentina, aunque la dirigente social continúa teniendo varias causas abiertas en su contra, como la que tiene que ver con la construcción de viviendas por la organización Tupac Amaru.