por Julio Ramirez…En su reciente viaje relámpago a Paris, la Presidenta de todos los argentinos, decidió participar de una marcha en apoyo a la…
por Julio Ramirez…En su reciente viaje relámpago a Paris, la Presidenta de todos los argentinos, decidió participar de una marcha en apoyo a la política colombiana secuestrada por las FARC, Ingrid Betancurt. El reclamo de la sociedad mundial, para que la liberen de su cautiverio es unánime. Comparto los reclamos de nuestro gobierno en este aspecto. No comparto que Cristina participe de una marcha callejera, creo que arriesgo su vida sin pensar en su envestidura y lo que representa, se coincida o no con ella, y especialmente en estos momentos que vive nuestro país. Todos sabemos que en Europa los atentados están a la orden del día, no hace falta que los recuerde, podía haber sido fatal su actitud, creo que no pensó y su entorno menos. Y término siendo «una señora paqueta» durante la marcha, imagen que ella criticó la semana pasada, en alusión a las mujeres que apoyaban la protesta del campo.
El otro elemento irritativo, que puede terminar con el dialogo, antes que comience, es precisamente la desidia puesta de manifiesto por su gabinete, para sentarse a solucionar las diferencias que están planteando los dirigentes ruralitas.
Los resultados se su viaje a Francia, no parecen ser tan brillantes como ella se encargo de comentar. Las fotos e imágenes televisivas, mostraron un tono amable, conciliador y atento por parte del francés Sarkozy Pero…de la deuda con el club de Paris,…ni hablar.
Por ultimo, el ya famoso tren bala, parece no despertar tantas simpatías, especialmente en las pequeñas localidades que tienen como único medio de comunicación con el resto del país, al tren. Tren que pasa esporádicamente, que tiene vías y durmientes en mal estado y con vagones y locomotoras de la época, en que otro presidente dijo»Ramal que para, ramal que se cierra». Esta bien la modernidad, el avance tecnológico y entrar al primer mundo. Pero, cuidado, no se puede tener en una casa un living brillante, y en el fondo un excusado.