Ni el canalla más fanático hubiera hecho cálculos tan optimistas. Que su equipo  no traicionara la filosofía de juego era posible, que la pudiera hacer efectiva  en el resultado también. Que pudiera sacarse la pesada mochila de la sequía en  el Parque era la ilusión de siempre y que en una de esas los resultados  acompañasen para atrapar la punta, y encima en soledad, parecía una yapa  exagerada. Pero que cada una de esas expectativas se colmaran no podía menos que  hacer desatar un verdadero carnaval auriazul, que copó no sólo la geografía del  Coloso sino de la ciudad toda… No era para menos: 22 años quedaron atrás,  Central se encaramó a lo más alto con la altivez de su idiosincrasia futbolera y  Newell’s se rindió a sus pies.
Sin dudas, Central llegó en la mejor forma de los últimos años. Y su logro se potencia porque también Newell’s encaró el compromiso con una solidez a la que había desacostumbrado al hincha. Sin la paranoia del habitual temor a la derrota, porque había mucho más por ganar que por perder, los dos al final hicieron lo que se preveía de ellos y dejaron en claro desde el vamos que esta vez el empate no lo tomarían como negocio.
Así se planteó un espectáculo sin inhibiciones, en el que cada cual atendió su juego. Mientras Newell’s no pudo, o no supo, aprovechar su momento para efectivizar en la red el suyo, Central llegó al festejo como lógica consecuencia de haber construido lo que más le convenía cuando las circunstancias se lo permitieron y se decidió a hacerlo.
 
 Si un costado flaco denuncia el estilo del equipo de Menotti es que le cuesta  horrores aplicarlo desde el arranque, como los viejos autos gasoleros a los que  había que esperarlos a que calentaran para obtener potencia. Y así se expone  demasiado cuando los rivales tienen la convicción y los argumentos para  apurarlo.
 Y Newell’s los tuvo al comienzo. Fue Domizi el que dio el primer aviso al minuto  y enseguida Castellano evitó el grito leproso adivinando la intención de  Sacripanti. A Central le vino bien en esos primeros minutos que Manso (como en  toda la tarde) estuviera ausente sin aviso, porque por más que el rival jugaba a  la medida de la inteligencia de Liendo para distribuir y el resto para jugarla  siempre con precisión, no sufrió otra vez en las barbas de su arquero el acoso  al que era sometido en toda la cancha. 
 Se acomodó entonces Central a medida que la presión aflojaba y aunque recién  apuró en los últimos 20′ de la etapa con dos remates en el travesaño de los  Quinteros, para entonces el volante central había hecho apropiación de pelota y,  se sabe, con ella el equipo auriazul es otra cosa. El gol de Figueroa antes de  que muera el primer tiempo y la infantil expulsión por impotencia de Liendo  cayeron así como fruto maduro.
 Allí se acabó el partido de la lógica y empezó el del corazón. Porque el  panorama era inmejorable para Central, pero en cuentagotas pudo hacer valer su  sello de pelota al pie y, cuando encontró espacios en los que se preveía sería  letal, se quedó en el último toque. Y porque Newell’s (después que salió Manso a  los 12′) trocó impotencia por vergüenza para vender cara su derrota y al final  el banderín de Rattalino se interpuso en lo que hubiera sido un empate casi  milagroso. 
 
 Cuando Arriola bajó el telón, ya era cosa juzgada. Central había construido su  tarde más feliz mucho antes y ni el empuje final de Newell’s pudo empañarla. Y  encima, dejó abierta la puerta a un festejo mayor. Al menos, ayer quedó el  camino expedito.
 Síntesis
 Newell’s 0: Passet 5; Grabinski 5, F. Crosa 5 y Adinolfi 6; Vella 5 (62′ Lagorio  6), Liendo 4, Ponzio 5 y Domizi 6; Manso 2 (57′ Marino 5); Rosales 4 y  Sacripanti 6 (69′ Rodas 4). Suplentes: Palos y S. Domínguez. DT: Julio Zamora. 
 R. Central 2: Castellano 6; Ferrari 6 (69′ M. González 5), Talamonti 5, D. Díaz  7 y Rivarola 7; M. Quinteros 5, D. Quinteros 7, Pino 7 y De Bruno 4 (59′ Arriola  6); Mandra 6 y Figueroa 5 (75′ Delgado). Suplentes: Manchado y Gvo. Barros  Schelotto. DT: César Menotti. 
 Estadio: Coloso. 
 Arbitro: Héctor Baldassi 7. 
 Goles: 40′ Figueroa (RC) y 87′ Arriola (RC). 
 Expulsado: 45′ Liendo (NOB). 
 Amonestados: Adinolfi, Passet, Rosales y Lagorio (NOB); Talamonti (RC).




