Buscan incrementar la presencia de las fuerzas de seguridad en Rosario. El ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo, adelantó que desde la Nación avalan la iniciativa provincial de incrementar la seguridad en las calles rosarinas y frenar la ola delictiva en los barrios de la ciudad… Con este objetivo, el ministro de Gobierno santafesino pondrá a patrullar las calles a las fuerzas de seguridad nacionales. Ya mantuvo reuniones con el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación, Juan José Alvarez, en función de lograr que la Gendarmería y la Prefectura colaboren con la policía santafesina, y aseguró que «está muy avanzada la posibilidad de sumar más recursos a la tarea de prevención».
Las nuevas modalidades delictivas como los secuestros y toma de rehenes desvelan al ministro, aunque aclaró que «por suerte» el fenómeno no se instaló en la provincia ni en la ciudad. «Estamos muy atentos y nos preocupan estas situaciones, por eso queremos incrementar las tareas preventivas en toda la ciudad», sostuvo.
Borgonovo no dejó pasar por alto que la situación «es sumamente difícil», y que la tarea policial «está entorpecida por la crisis que ataca en dos frentes: crea condiciones sociales que incrementan el delito e impide destinar más recursos para enfrentarlo».
Arrebatos. Sustracción de autos. Robos a mano armada. Hurtos cotidianos en negocios y domicilios son moneda corriente en las distintas zonas de la ciudad. Más aún, este diario dio cuenta de barrios enteros, como el de Junín al 6400, cuyos vecinos se armaron para resistir a los maleantes, al tiempo que denunciaron la falta de presencia policial en las calles.
Las declaraciones del funcionario se hicieron en el marco de la conmemoración por el 148º aniversario de la policía de Rosario, que se realizó en la Jefatura, de Ovidio Lagos al 5200. A la presencia del vicegobernador Marcelo Muniagurria, en representación de Carlos Reutemann, además de Borgonovo, se sumó la del secretario de Gobierno de la Municipalidad, Antonio Bonfatti, autoridades de las fuerzas armadas, de seguridad y el jefe de la Unidad Regional II de Policía, Jorge Pupulín.
Policías y vecinos
El ministro de Gobierno resaltó las políticas de seguridad comunitarias que se están llevando a cabo con las juntas vecinales bajo la tutela del Consejo de Seguridad Ciudadana que se conformó a mediados de mayo pasado. «Trabajamos muy intensamente con toda la policía adaptándose a un funcionamiento particular, es decir, en diálogo con los vecinos», señaló.
A propósito, destacó la participación de entidades intermedias y de la comunidad que colabora con los efectivos brindando desde información hasta recursos. Pero a modo de anticipar tiempos más violentos Borgonovo está tramitando la cooperación de las fuerzas de seguridad nacionales.
En rigor, la plana mayor de Gobierno está estudiando la modalidad para integrar el trabajo de la Prefectura y de la Gendarmería al accionar policial de la provincia. Es decir, diseñando áreas, lugares y formas de participación en la prevención del delito en las calles rosarinas. «Siempre es interesante contar con la colaboración de otras fuerzas de seguridad», dijo Pupulín, y aseguró que «si hay más efectivos podremos realizar una mejor prevención del delito». Hoy por hoy, la URII cuenta con unos 4.500 efectivos, pero son 4 mil los que están en condiciones de salir a recorrer las calles en unos 150 vehículos.
El trabajo conjunto de las distintas fuerzas que se viene realizando en Capital Federal, en el conurbano bonaerense y en otras regiones del país, en el marco de la ley de seguridad nacional.
«La situación de Rosario en materia de seguridad es relativamente tranquila si se la compara con Capital Federal y Gran Buenos Aires», afirmó el jefe de la Región II de Gendarmería, Emilio Sacchitella, y consideró que con más efectivos patrullando «habrá más control de la situación y mejores resultados para la disuasión».
La delegación local de Gendarmería cuenta con unos 700 hombres en condiciones de ponerse a patrullar Rosario en forma inmediata (ver aparte). Y de hecho, algunos de ellos ya están afectados a la custodia de espacios y edificios públicos.
En tanto, la Prefectura Rosario cuenta con algo menos de 200 efectivos, que cumplen tareas en jurisdicciones portuarias, atienden barcos amarrados que operan en la ciudad y brindan seguridad en los Tribunales federales, la Cámara Federal y el Archivo Federal. Ahora redoblaron además la custodia en el juicio oral y público por la masacre de Villa Ramallo. En el último tiempo, además, numerosos agentes fueron trasladados a Capital Federal y patrullan los accesos desde el puente La Noria hasta el puente Avellaneda. Ahora deberán aprestarse para salir a realizar operativos por las calles rosarinas.
