El equipo canalla se impuso 6 a 1 a Lanús, con dos goles de Ferrari, dos de Marcelo Quinteros, Figueroa y Delgado, producto de una actuación brillante. Vitamina Sánchez, la figura de la cancha. El goleador canalla, Lucho Figueroa, volvió al festejar en el sur bonaerense.
1 LANUS
Flores; Serafín García, Mauricio Romero, Galván, Ramón, Galetto, Carboni, Eroz Pérez; Leo Rodríguez; Bustos Montoya y López. DT: Fabián Mainardi.
6 CENTRAL
Castellano; Ferrari, Díaz, Talamonti, Papa; Marcelo Quinteros, Daniel Quinteros, Pino; Sánchez; Mandra y Figueroa. DT: César Menotti.
Goles: PT: 14m Ferrari (RC) de tiro penal, 24m Leo Rodríguez (L) y 31m Ferrari (RC). ST: 12m Marcelo Quinteros (RC), 20m Figueroa (RC), 34m Marcelo Quingeros (RC) y 41m Delgado (RC).
Cambios: ST: 15m Hoyos por Serafín García e Iribarren por Eros Pérez (L), 28m Arriola por Pino y Delgado por Mandra (RC).
Cancha: Lanús
Arbitro: Rafael Furchi.
Parece que a Central las presiones les son indiferentes. La sombra del descenso oscurece sus espaldas, pero esto no lo intimida. Y en su segunda presentación los canallas echaron mayor luz sobre su compleja situación. Porque Central se impuso ante Lanús con una goleada histórica, producto de una actuación brillante y que se coló a los festejos que ayer conmemoraron el 150º aniversario de la ciudad. Allá, en el lejano sur bonaerense, los de Arroyito fueron fieles a la ciudad y a su fútbol. Aunque, claro está, no hubo nada de casualidad. Porque detrás de este equipo se dibuja la cara de un hijo ilustre de Rosario: el Flaco Menotti.
Ayer Rosario cumplió 150 años. La ciudad lo recordó con diversas actividades. Pero una de ellas rompió con la rutina prevista: fue la tarde de fútbol que regaló Central en el sur bonaerense. El canalla se integró a los festejos con seis goles, buen fútbol y una victoria que tuvo como denominador común los abrazos y las sonrisas.
Central tuvo un juego ordenado. Que se basó –como siempre intenta– en el toque rápido y hacia adelante. Y así pudo emerger Vitamina Sánchez con su distinción, se acopló con atino Ferrari en ofensiva y controló con solvencia Daniel Quinteros en la contención.
Con estas prédicas de juego lo de Central fue de menor a mayor en rendimiento y en solvencia. Y Lanús se vio absorbido por su propia ausencia de identidad y la dinámica reguladora que propuso en forma implacable el equipo de Menotti.
Cuando la idea de juego se sostiene con convicción no hay traspié anímico que acepte el reemplanteo. Por eso el transitorio empate del granate no produjo ningún tipo de daño en la autoestima colectiva de los auriazules.
La tarde se abrió a partir de la corajeada de Vitamina para pelear una pelota dentro del área y forzar el descuido de Eros Pérez. Le hicieron penal y luego Ferrari, con tiro cruzado a la derecha de Flores, abrió el marcador.
A partir de entonces, y luego de la igualdad del granate, afinó su juego y puso en funcionamiento lo mejor de su actuación colectiva. Rotación de balón, traslado preciso y sin retención y movilidad insoportable. Y esto permitió que Ferrari quede de nuevo cara al gol, aunque en este caso tras una jugada colectiva que se consumió diez toques y que tuvo su distinción en una habilitación de Vitamina de sombrero.
El descanso obligado daba lugar a algunos interrogantes lógicos. ¿Podrá Central mantener su actitud y juego? Pero con la pelota de nuevo al ruedo se desvanecieron rápidamente las dudas.
Central fue mucho para Lanús. El partido se deformó antes de los 15 del complemento. Y desde entonces el canalla armó una actuación que se tuteó con el espectáculo, entendido desde la brillantez del juego y la abrumadora superioridad frente al rival.
Los goles cayeron por decantación: Marcelo Quinteros anotó el tercero con un disparo cruzado al palo derecho, luego Figueroa capitalizó un rebote de Flores, repitió Quinteros con otro derechazo y completó Delgado sólo ante el arco.
La oposición de Lanús duró sólo un tiempo. Con eso alcanzó para dejar al granate como candidato firme a luchar en las últimas posiciones y para ponerle a Central las primeras pilchas de equipo revelación. Y, como resultado colateral, el canalla se trepó a la punta de la tabla en una jornada que tuvo a la ciudad de festejo.
datos y foto fuente: diario Rosario-12