La ciudad de Rosario fue una de las ganadoras del Premio Latinoamericano de Arquitectura e Ingeniería Hospitalaria, y esta distinción la recibió por el diseño de la nueva guardia del Hospital de Niños Víctor J. Vilela… La ciudad de Rosario fue una de las ganadoras del Premio Latinoamericano de Arquitectura e Ingeniería Hospitalaria, y esta distinción la recibió por el diseño de la nueva guardia del Hospital de Niños Víctor J. Vilela, considerada por el jurado como uno de los mejores ejemplos de aprovechamiento del espacio en implementación edicilia en una construcción ya existente. De esta manera, el jurado ubicó al citado hospital como uno de los mejores exponentes arquitectónicos no sólo por su funcionalidad sino también por su importante valor estético, aspecto que también incide en la calidad de la atención hospitalaria.
Este certamen, organizado por la Asociación Argentina de Arquitectura e Ingeniería Hospitalaria y la Sociedad Central de Arquitectos, estuvo dividido en dos categorías: obra nueva y reciclaje. El Hospital Vilela recibió el primer premio en la categoría reciclaje por la perfecta inserción y «potencia formal» del diseño del área que fue construida y que ofrece múltiples bondades al efector sanitario.
Entre los fundamentos esgrimidos para la elección del diseño rosarino, se menciona «que fue el mejor reciclaje con más de 1.000 metros cuadrados», y cita como mayor virtud del proyecto «el excelente aprovechamiento del espacio libre de un edificio». La construcción del hospital con forma de estrella había dejado un considerable espacio en el patio triangular, que con el diseño distinguido fue ocupado por la nueva guardia a través de una estructura alargada que da sobre la calle Italia.
La concreción de la obra plasmó además el estilo funcional de la idea hospitalaria, donde la planta inferior cuenta con 800 metros cuadrados y está dedicada al uso asistencial, mientras que la planta superior es exclusivamente para internación. La utilización criteriosa de los diferentes recursos permitieron una perfecta integración de la flamante estructura a la edificación existente, así como al entorno, logrando a su vez crear y capitalizar otro espacio reducido para el acceso de ambulancias al hall de arribo.
La responsable de esta propuesta edilicia es la arquitecta Silvana Codina, integrante de la Dirección de Arquitectura Hospitalaria de la Municipalidad de Rosario, quien basó su idea en la «necesidad de crear una nueva identidad de los hospitales públicos, la que tiene como objetivo principal romper con aquellas ideas arquitéctonicas predominantes que hicieron del hospital un lugar cerrado».
En esta misma línea argumental, la arquitecta Codina explicó que «en pos de lograr una mejor integración y mayor contraste, prevalecen las transparencias a través de paños vidriados y los espacios públicos. Con estos recursos se logró integrar el movimiento interior con lo circundante, permitiendo un rasgo predominante de armonía en el conjunto».La ciudad de Rosario fue una de las ganadoras del Premio Latinoamericano de Arquitectura e Ingeniería Hospitalaria, y esta distinción la recibió por el diseño de la nueva guardia del Hospital de Niños Víctor J. Vilela, considerada por el jurado como uno de los mejores ejemplos de aprovechamiento del espacio en implementación edicilia en una construcción ya existente.
De esta manera, el jurado ubicó al citado hospital como uno de los mejores exponentes arquitectónicos no sólo por su funcionalidad sino también por su importante valor estético, aspecto que también incide en la calidad de la atención hospitalaria.
Por último, el jurado instó a utilizar este ejemplo para respetar «el rigor funcional y tecnológico que impone la arquitectura hospitalaria».