El cuerpo del Concejo redujo su número de miembros, tal como marca la ley. La barra fue una «fiesta socialista». La única escena espinosa lo tuvo como protagonista a Boasso… El recambio llegó. El cuerpo del Concejo redujo su número de miembros, tal como marca la ley. La barra fue una «fiesta socialista» y la única escena espinosa lo tuvo como protagonista a Boasso
Once nuevos ediles y otros tantos que permanecerán en sus bancas por dos años más estrenaron ayer formalmente el nuevo Concejo Municipal. Por primera vez desde la llamada «ley Borgonovo», el cuerpo quedó integrado por sólo 22 miembros, en vez de los 42 que supo tener y de los 31 con que de hecho venía funcionando. Lo que se vivió hacia el mediodía en el recinto del palacio Vasallo fue a todas luces una fiesta socialista, con la barra colmada de funcionarios, familiares y militantes, que alternaron aclamaciones con unos pocos silbidos, estos últimos en exclusiva para el ex socio radical Jorge Boasso. Como presidente votado por unanimidad quedó el oficialista Miguel Zamarini y como vicepresidente primero y segundo, también con el aval de todos, el justicialista Osvaldo Miatello y el arista Carlos Comi.
El primer trámite que se cumplió ayer en el recinto después de izar la bandera fue constituir la llamada comisión de Poderes, encargada de estudiar los diplomas de los concejales electos. Allí surgió la única rispidez de la jornada, que tuvo a Boasso como protagonista cuando tanto el bloque socialista como su vieja compañera de ruta Daniela León plantearon abstenerse en la aceptación de las credenciales del edil.
El argumento para no aprobar el diploma del concejal fue su presunta incompatibilidad en el cargo de edil y ejecutor fiscal, que permanece aún sin resolución judicial. El cuerpo en pleno, además, votó un despacho para solicitar a la Cámara en lo Contencioso Administrativo que se expida con «la mayor celeridad posible» para definir una situación a la que calificaron como de «gravedad institucional».
Después, todos fueron aplausos. Al palco y a la barra (colmada de banderas socialistas) faltaron muy pocos: además de una nutrida presencia de familiares y militantes, se hicieron presentes la vicegobernadora María Eugenia Bielsa, el intendente Miguel Lifschitz, el diputado electo Hermes Binner y otros legisladores nacionales y provinciales, además del gabinete municipal en pleno.
La elección del presidente y los dos vices del cuerpo salió por unanimidad: Zamarini, aclamado, al frente, y Miatello y Comi, respectivamente, como segundo y tercer titulares del Concejo. Todos recibieron elogios y aplausos. La nota de humor la puso el justicialista Fabio Gentili, que al dar su voto nominal (también esa norma se aplicó por primera vez) por el vicepresidente primero del cuerpo no dijo, sino que cantó Miatello, con la misma, inolvidable, melodía del jingle que el entonces candidato a concejal usó en su campaña.
El Concejo quedó con seis bloques: Socialista, Justicialista, ARI, PPS y dos radicales, uno de Néstor Trigueros y Boasso, y el otro unipersonal, de Daniela León.
Otros nombres que integrarán el gabinete del Concejo serán Luis Alberto Borrachia como secretario privado, Raúl Fernández como secretario administrativo, Silvia Rodríguez Soto en habilitación, Claudia Alongi como secretaria parlamentaria, Raúl Rey en prensa y José Lapettina como comisario del recinto.
Fuente: La Capital