Tecnologías y Hábitos Sociales | La APP permite pedir un coche a través de smartphones y compite con el sistema de radiollamada. Bronca de los servicios de radiollamada porque…
La aplicación permite pedir un coche a través de smartphones y compite con el sistema de radiollamada. En una reunión con funcionarios de Servicios Públicos se planteó la “bronca” que tiene un sector de los trabajadores del volante
A pocos meses de hacer pie y comenzar a funcionar en la ciudad, la aplicación Easy Taxi –que sirve para solicitar viajes a través de distintos dispositivos como celulares o tablets y también desde la PC– ya comenzó a generar polémica.
La realidad es que este sistema implementado en varias ciudades del mundo es cada vez más usado y se estima que unos 700 taxistas de nuestra ciudad ya lo tienen disponible, cifra que va en constante crecimiento. Los pasajeros que lo usan suelen señalar que es “altamente efectivo” y que es gratuito por no tener un costo adicional en la tarifa.
La contracara es que se ha convertido en una competencia directa del sistema de radiollamada y la preocupación es tal que esto ha sido planteado en una reunión la semana pasada entre taxistas y la secretaria de Servicios Públicos, Clara García. Sobre la ausencia de costo para su uso, la mayoría de los referentes consultados de las distintas cámaras del sector coincidieron en que se está ante una etapa de “captación” de usuarios y que seguramente en un futuro no muy lejano dejará de ser gratuito para comenzar a tener un costo.
Una de las ventajas que ofrece el Easy Taxi es que busca el móvil más cercano al domicilio del interesado y otorga los datos del vehículo y del taxista. Una vez que se ingresa la dirección, el sistema ubica a los vehículos. Si al taxista que le llega la solicitud la acepta, automáticamente el pasajero recibe toda la información del vehículo: patente, nombre y foto del conductor y puede seguir en tiempo real el recorrido que hace hasta el domicilio desde el cual se pidió el servicio.
La aplicación que utiliza el pasajero para solicitar el viaje funciona con los sistemas operativos Android, iOS y Blackberry 10. Por su parte, los taxistas se descargan una versión distinta y allí reciben las solicitudes de viaje. El sistema surgió en 2011 en San Pablo, Brasil, y se extendió a más de 25 ciudades del país vecino. Más tarde, llegó –entre otros– a países como México, Colombia, Chile, Perú, Corea del Sur y naciones de África. En Argentina, funciona en Capital Federal, Córdoba y Rosario.
OPINAN DIRIGENTES TAXISTAS
El secretario general del Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Boix, remarcó que “es un sistema que es útil para todos”. “El dato que tengo es que ya lo están usando unos 700 taxistas en la ciudad. La gente lo usa mucho porque tiene los datos del chofer y eso es algo que le transmite confianza al pasajero. Es una nueva modalidad de trabajo que cada vez se va a usar más y en no mucho tiempo creo que lo va a terminar usando todo el mundo porque es una garantía de seguridad, va a ser el sistema que va a reemplazar a la radiollamada, no tengo dudas”, vaticinó.
Más cauto ante la novedad y el incipiente y cada vez más acelerado crecimiento del uso de la aplicación, el tesorero de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario (Catiltar), José Iantosca, dijo que le parece que “hay más seguridad para el pasajero que para el taxista”. Esta fue la respuesta cuando se le recordó que el servicio digital les ofrece también a los taxistas los datos del cliente como ser nombre, dirección y número de teléfono.
A la hora de hablar de otro punto en contra, Iantosca señaló que “el servicio hace algo que está prohibido por ordenanza” y es no tener un cobro adicional en la tarifa, tal como ocurre con el radiollamado. “Cuando vas a buscar el viaje no te paga el adicional como en el caso del radiollamado. Como vienen las cosas, que en un determinado momento nos van a empezar a cobrar a nosotros porque es un negocio y ahí al taxista no le va a convenir”, remarcó.
“Con el tema de la seguridad no sé si nos sirve mucho a nosotros porque por más que tengamos los datos del pasajero no sabemos si lo están pidiendo, por ejemplo, desde un celular robado. No sé como es el sistema de seguridad que manejan ellos, lo que sé es que para el radiotaxi te piden «cinco mil cosas» pero para esto nada. Lo que hay que reconocer es que cada vez lo usa más gente, es un buen servicio pero hay que ver cómo evoluciona porque si nos lo empiezan a cobrar la cosa va a cambiar”, insistió.
Por su parte, el titular de la Asociación de Taxistas Independientes (Atti), Mario Cesca, afirmó que “los de los radiollamados están con una bronca bárbara porque les sacan mercado”. “Si bien el sistema de radiollamado es compulsivo y obligatorio para todos, les quita viajes y andan pataleando como locos. Igual hay que tener en claro que las cuestiones tecnológicas avanzan cada vez más y no sé si esto u otra cosa va a terminar siendo usado por todos”, analizó.
Por último, el titular de Taxistas Unidos, Marcelo Díaz, reconoció que si bien es un sistema que está en muchas partes del mundo a lo que se apunta en este momento es a “cautivar” a la gente y a los taxistas “para después empezar a cobrárselos a todos”. “Hay mucha bronca en este sentido. Hace unos días tuvimos una reunión con Clara García y uno de los referentes de la Cámara de Radio Taxis se quejó de la caída en la cantidad de viajes por el tema del uso del Easy Taxi. La respuesta de García fue que se está en un sistema de libre mercado y eso realmente nos molestó”, concluyó.
LA ERA DE LAS "APP"
Easy Taxi es una más de las ya decenas –sino cientos– de miles de piezas de software que en los últimos años han desembarcado por millones en las carteras de las damas y los bolsillos de los caballeros del mundo hasta hacerse, en no pocos casos, casi imprescindibles.
Las “app” como se las conoce en jerga, son desarrollos de profesionales, estudiantes y también en buena parte de autodidactas y curiosos de la informática, que pueden ser descargadas por usuarios de teléfonos inteligentes, tablets y otros dispositivos móviles que funcionan como pequeñas computadoras. Buena parte de ellas son gratuitas, aún en su versión más compleja, y es el ránking de descargas y calificaciones de usuarios lo que beneficia a sus creadores: si son profesionales independientes, les garantiza reputación; y si son emprendedores, difusión y publicidad para sus pequeñas compañías.
En tanto, otras vienen en dos versiones, una gratuita y otra “Pro” de pago: con precios al alcance de cualquier bolsillo que haya adquirido ya un “smartphone –en la Argentina hay aplicaciones a partir de pocos pesos– es el número de descargas lo que ofrece una ganancia: aunque es común que el 30 por ciento quede para el desarrollador y el 70 se lo lleve el distribuidor –las “tiendas” de descargas– al multiplicarse por cientos de millones de usuarios de todo el planeta, un programa exitoso puede dar suculentos dividendos. Y en otros casos, las versiones “Lite” y “Pro” son similares, pero el usuario que opta por la gratuita debe soportar avisos de publicidad de cualquier cosa, situación que puede resultarle molesta.
Grabadores de sonidos, brújulas, medidores de distancia, calculadoras de alturas, niveles de plomada, linternas, GPS, las “app” aprovechan todas y cada una de las capacidades técnicas de las minicomputadoras incluyendo hasta la antena de comunicaciones a la que muchos programas utilizan para buscar “fantasmas”.
Fuente: Notiexpress / El Ciudadano