Cinco personas resultaron heridas, entre ellos un efectivo de la policía, y alrededor de 60 detenidos es el saldo parcial de los incidentes que comenzaron anoche en Villa Gobernador Gálvez con el intento de saqueo a un supermercado chino en el barrio Coronel Aguirre. Cerca de 500 personas, en su mayoría jóvenes, protagonizaron una batalla campal con la guardia de infantería que custodia el lugar. Entre las personas apresadas se encuentran también cinco comerciantes. La propietaria del local confirmó que los inquilinos orientales no le informaron acerca de una mudanza del local.
En ese mismo sector, esta noche, alrededor de las 20, hubo nuevos incidentes, aunque de mucho menor envergadura, y que derivó en la detención de otras diez personas, según le contaron fuentes policiales esta noche a La Capital.
Todo se inició anoche cuando el propietario del local "Hua Ding", ubicado en Soldado Aguirre y Nahuel Huapi, comenzó a fletar la mercadería ante el temor de una posible ola de saqueos. Mientras realizaban el operativo de desalojo, se detonaron disparos que aún se investigan si salieron desde el interior del lugar. Mientras tanto, La Capital pudo saber que la dueña de la propiedad no fue informada acerca de una mudanza del comercio de origen oriental.
Durante la madrugada la situación volvió a la calma hasta que en horas del mediodía la tensión aumentó ante la amenaza de un saqueo masivo llevado adelante por más de 200 personas, cuyo número fue aumentando con el correr de las horas, pero fue controlado por alrededor de veinte móviles policiales y el apoyo de la Guardia de Infantería luego de una batalla campal entre postas de balas de goma y piedrazos, respectivamente.
"No hubo intento de saqueo", aseguró esta mañana Li, uno de los propietarios del negocio chino, situación que más tarde se comprobó todo lo contrario mediante el testimonio de vecinos en medio de los incidentes. "Gálvez está muy cambiado, hay mucha necesidad porque con las canastas familiares o el comedor de la escuela ya no alcanza", apuntó un testigo. Y agregó: "La gente tira piedras por impotencia, por necesidad de alimentar a la familia".
Más tarde, La Capital, que estuvo en la zona de los hechos, fue testigo de la disuación policial que intentaba controlar la situación mientras los delincuentes avanzaban munidos con proyectiles.
A media tarde, alrededor de 50 personas habían sido detenidas por los incidentes, entre ellas personas del núcleo del local. Pero cerca de las 20 hubo nuevos disturbios, en la misma zona donde se produjeron los desmanes este mediodía, producto de lo cual hubo otros diez detenidos que fueron trasladados a la jefatura de policía de Rosario.
Authors: La Capital – Región