Habana Blues bien podría ser una película para adolescentes. Su visión de la isla más aislada de la globalización está centralizada en los sueños de los artistas jóvenes… Calificación: * * * Habana Blues bien podría ser una película para adolescentes. Su visión de la isla más aislada de la globalización (al menos eso dicen ellos) está centralizada en los sueños de los artistas jóvenes insertos en una política económica claustrofóbica y dictatorial.
Por Anabel Donnet especial para Rosarinos.com
Luego de BUENA VISTA SOCIAL CLUB, del genial cineasta Win Wender (Las alas del deseo), la música cubana reapuntó su oferta en el mercado internacional, tanto por las destrezas de sus músicos como por su manera de persistir en el tiempo. Con esta HABANA BLUES lo que se intenta destacar, contrario a la tradicional de Wenders, es la actividad en sus expresiones contemporáneas.
Para ello su director, Benito Zambrano, ha jugado una historia paralela donde el meollo de la cuestión de la película filmada es el mismo tema de la película que verán los espectadores: una mega compañía internacional anda en busca de solapadas estrellas cubanas para grabar un disco taquillero.
Centrada, específicamente, en las manías de triunfo de dos bellos multaos de ojos verdes (¿no serán demasiado sex simbol típicamente estadounidenses?) las imágenes van mostrando distintas expresiones rockeras de la actual Habana. Dos son los españoles (Lorenzo y Marta) que tendrán que seleccionar entre tanto hard, salsa, rock, rap a fin de encontrar los mejores músicos dentro de la isla pero que suenen lo más parecido a lo que se escucha afuera, de lo contrario no será nada beneficioso para la empresa.
Las vueltas de la vida, y de las concepciones de cómo vivir, hará que cada uno de los personajes tenga que enfrentarse, finalmente, a esa oportunidad que habría considerado la única capaz de darles la felicidad buscada. Éxito, trabajo digno, vida libre, crecimiento personal, ¿qué hay pasando el océano que no haya en La Habana?
Ruy (Alberto Joel García Osorio) tiene dos hijos a los que ama y una esposa que lo aguanta y de la cual está, supuestamente, divorciado. Tito (Roberto Sanmartín) convive con la abuela piola querida por todos: cantante y profesora de piano que se la pasa todo el día tomando ron.
La ciudad parece enfrascada en la dicha fácil del que vive sin importarle el paso del tiempo. Ciertamente, si el capitalismo tiene como lema “el tiempo es oro” para los isleños “Cuba es el mejor país para perder el tiempo”, tal como le dijera Ruy a la española mientras la acompañaba en unos días de ron, sexo y rock and roll.
Pero las presiones por la escasez y la presencia constante de un turista que da cuenta de que otro estilo de vida existe, termina confundiendo los rumbos y las quimeras. ¿Quedarse para siempre encerrado en esa pseudo cajita feliz o arriesgarlo todo y partir, aún sabiendo que se corre el riesgo de nunca más volver a pisar la tierra natal?
Una madre que no soporta más la venta de artesanías ni tener que contar a diario las monedas para poder comer, al fin, un trozo de carne envuelto en papel de diario. Un músico de pura cepa que quiere triunfar en el mundo con sus canciones. Un mulato que ama demasiado, o teme demasiado perder a sus “Arenas de Soledad”.
Habana Blues brinda todas las perspectivas de las situaciones que viven los nuevos artistas cubanos (aunque también podrían ser las de cualquier país latinoamericano). No hay que dejarse engañar por los primeros 20 minutos de rock porque lentamente los sentimientos de estos utópicos se irán enroscando y los personajes demostrarán que también saben actuar.
Las concepciones patrióticas (jamás explicitadas) pecan de no ahondar en la temática, de allí que el espectador se quede con las intrigas que tienen que ver con presupuestos más espinosos. Pero, tal como lo indica el título, de HABANA BLUES no hay que esperar muchos más que eso: música e imágenes de la ciudad en la actualidad. Ni política ni cuestiones ideológicas, simplemente las realidades de los jóvenes artistas.
La multiplicidad de resoluciones da pie para pensar que así de confuso y angustiante debe ser la postura a tomar cada vez que llegan 100 dólares del exterior enviados por algún familiar, y uno ahí dentro encerrado haciendo cola para obtener dos huevos a la semana.
Opciones de vida.
Cada sistema crea sus propias jaulas y , como siempre, cada hombre deberá resolver su libertad según su propia subjetivid
Habana Blues Título original: Habana Blues Género: Drama Dirección: Benito Zambrano Guión: Benito Zambrano, Ernesto Chao Interpretes: Alberto Yoel, Roberto Sanmartín, Yailene Sierra Rodríguez, Marta Calvó, Zenia Marabal Fotografía: Jean Claude Larrieu Música: Juan Antonio Leyva, Magda Rosa Galván Montaje: Fernando Pardo Origen: España – Cuba – Francia (2005) Duración: 110 minutos Calificación: Apta para todo público Sitio Web: http://wwws.la.warnerbros.com/habanablues Horarios: El Cairo: 15:50 18:05 20:20 22:30 Trasnoche: Sábado 0:40 – Del Patio: 15:30 19:45 |
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