No hay inconsciente que dure más de 100 años
El policía macho (Luis Luque) se encontró con la necesidad del típico psicólogo sabelotodo (Diego Peretti) para solucionar la angustia paralizante luego de haber encontrado a su mujer con otro.Calificación: * * * *
El policía macho (Luis Luque) se encontró con la necesidad del típico psicólogo sabelotodo (Diego Peretti) para solucionar la angustia paralizante luego de haber encontrado a su mujer con otro.
Calificación: * * * * El policía macho (Luis Luque) se encontró con la necesidad del típico psicólogo sabelotodo (Diego Peretti) para solucionar la angustia paralizante luego de haber encontrado a su mujer con otro. Pero ambos terminarán enredados con la mafia mejor organizada en el país de la corrupción.
Por Anabel Donnet especial para Rosarinos.com
El encuentro se da, simplemente, cuando el Doctor Silvenstein (Diego Peretti) se ve obligado a prestar sus eruditos servicios en contraprestación luego de haber chocado a una anciana que cruzaba la calle. El juez, en vez de prisión, le ofrece atender un policía depresivo (Luis Luque) .
Pero la terapia no será nada tradicional ya que el auto policial se transformará en un consultorio ambulante y los sentimientos que se contarán no serán fácil de ponerle punto final. ¡Es la autoridad! ¿Cómo delimitar los roles cuando el psicólogo, el que debe demostrar mayor sapiencia y objetividad clara a la hora de opinar, está inserto en la loca persecución de mafiosos, y arriba de un auto en donde el conductor pasa todos los semáforos en rojo y ni se le mueve un pelo cuando choca el paragolpes de otro auto?
Diego Peretti se come la pantalla. Sus gestos son un abanico infinito de expresiones que pasan de la estupidez más aguda a la vanidad más inaguantable. Una actuación, como siempre, brillante. Su personaje tendrá que aprender a convivir con la corrupción del mundillo de la ley dándose cuenta de que, al final, la policía es tan mafiosa como los rufianes que persigue.
Este descubrimiento hace que él también empiece a hacerle otras preguntas a su paciente, aquellas que tienen más que ver con la concepción del bien y del mal que de por qué su mujer habría querido irse con otro tipo. Concepción a la que no llegarán a ningún acuerdo pero que nuestro psicólogo ingenuo irá aprendiendo con la mismísima práctica.
No hay teoría, sólo reflejos automáticos y atolondrados… Pensar puede llegar a significar la muerte.
Pero, a la vez y lentamente, se dejará atrapar por estos gustitos raros que denotan poder y severidad. De allí que se atreve a tomar un arma y apuntarle a un blanco de cartón, o a pegarle a una bolsa de arena colgada en un subsuelo transformado en un gimnasio para brutales boxeadores. Encontrándose con otro yo enérgico y heroico.
Paralelamente su vida se irá entremezclando con el sufrimiento del otro y entre ambos no solamente tendrán que compartir lágrimas sino también la persecución de las pistas que lleven a descubrir quiénes fueron los actores del crimen que le ha asignado el Comisario de la 27 a Díaz (el policía cornudo).
Nadie se pensaba que esos dos pajarillos que se habían ido a pescar a Chascomús aparecerían muertos. Nadie se imaginaba que los asesinos eran, nada más y nada menos , que otros de esos que escondidos tras una placa dominan a los ciudadanos por el simple hecho de portar un arma.
TIEMPO DE VALIENTES es una indiscutible comedia porque Diego Peretti es uno de los protagonistas, y con un actor de semejante estirpe es imposible contener la risa. Sus muecas, sus ocurrencias verbales y corporales bastan por sí mismos para que el espectador, inmerso en un suspenso terrible, relaje el cuerpo y se atreva a largar una carcajada.
Pero por otra parte TIEMPO DE VALIENTES es un policial en donde las incógnitas van reemplazándose unas a otras negando las posibles conclusiones pre imaginadas o acostumbradas. Y eso se debe a que otro de los protagonistas es Luis Luque haciendo de un policía que con su cara seria va atando cabos a un misterio peligroso y sangriento.
Y todo esto, por supuesto, se transforma en una excelente película porque la dirección está a cargo de Damián Szifrón. El ganador del Martín Fierro de Oro de 2003 gracias a su exitosísima serie “Los simuladores”.
Un equipo humano más que plausible dentro de una coproducción (la primera que se realiza en Argentina) con 20th Century Fox obteniendo un producto local de excelente calidad. Es muy difícil que nuestras propias películas se transformen en comedias ingeniosas y no tenga la necesidad de caer en el chiste burdo para ganarse la aprobación del público.
Por eso TIEMPO DE VALIENTES es, además de un grato momento para nosotros, un gran mérito para el cine nacional.
| | Tiempo de valientes Título original: Tiempo de valientes Género: Comedia Dirección: Damián Szifrón Guión: Damián Szifron Interpretes: Diego Peretti, Luis Luque, Oscar Ferreiro, Gabriela Izcovich, Martín Adjemián, Tony Lestingi Fotografía: Lucio Bonelli Música: Guillermo Guareschi Montaje: Alberto Ponce Origen: Argentina (2005) Duración: 110 minutos Calificación: Apta para mayores de 13 años con reservas Sitio Web: http://www.tiempodevalientes.com/ Horarios: Monumental: 13:20 15:40 17:50 20:00 22:15 Trasnoche: Viernes y Sábado 0:.30 – Del Siglo: 18:20 20:30 22:40 Trasnoche: Viernes y Sábado 0:45 – Village: 14:00 16:15 18:30 20:45 23:00 Trasnoche: Viernes Sábado y Miércoles 1:15 – ShowCase: 12:35 14:55 17:40 20:10 22:40 Trasnoche: Viernes y Miércoles 1:00 |
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