La historia es la misma: los últimos días de un Hitler psicótico escondido en su búnker mientras Berlín es transformada por los rusos en una montaña de cadáveres y escombros.
Calificación: * * * 1/2 La historia es la misma: los últimos días de un Hitler psicótico escondido en su búnker mientras Berlín es transformada por los rusos en una montaña de cadáveres y escombros. Pero lo novedoso de esta CAÍDA es la focalización múltiple con que se narran pasiones y dolores de los hombres que compartieron esta historia macabra.
Por Anabel Donnet para Rosarinos.com
Todo comienza con una voz en off justificando por qué se metió dentro de ese infierno escondido en el subsuelo de la realidad. “La curiosidad era muy grande… Nunca pensé que llegaría a un lugar que no quería… Me cuesta mucho perdonármelo.” Se trata de unas de las aspirantes a secretarias solicitadas por el Füer en Noviembre de 1942, a que mucho tiempo después descubriría que reempazaría a una muerta.
Ella es la Secretaria Traud Junge (Alexandra María Lara), una de las miradas más relevantes de esta películas ya que se queda junto a líder hasta el fin de su existencia y de su flamante esposa Eva Braun (con quien contrajo matrimonio pocos días antes del suicidio en conjunto).
También estarán presentes los sentimientos de otra de las secretarias: Gerda quien, nos enteramos con los clásicos informativos sobre lo que fue de estas personas al final de a película, logró escaparse de las manos rusas.
Los días y mandatos van pasando sin ver el sol. Ellos están abajo armando la primer guerra virtual: un hombre necio frente a un mapamundi gigantesco y dando órdenes fantasiosas sin escuchar las voces reales que vienen desde la tierra.
Hasta que en 1945 la artillería rusa pisa Berlín. Pero él sigue soñando, creyendo o divagando que sus ejércitos alemanes vencerán. Comandantes militares tratan de explicarle que el enemigo es superior, que son demasiados y que tienen mejor armamentos. El Füer no escucha y sigue gritando cuando algo no sale tal cual él lo imaginó.
Los más sensatos le proponen evacuar a ciudad para salvar a los civiles pero él se declara totalmente indiferente porque no considera digno salvar a un pueblo que es débil. Entonces vemos quiénes son los que han quedado en sus casas con su miseria y terror carcomiéndoles el cuerpo.
Un niño de unos 8 años que está sumamente orgulloso de haber derribado a un tanque ruso y que tanto mérito conseguía que el mismo Füer le dijo que “ojalá mis soldados tuvieran la valentía que tienes tú” mientras le coloca sobre el pecho una de sus hipocresías más estúpidas pero que mejor operaban: premios, honores de bronce en medio de ríos de sangre. Una adolescente que combate mano a mano con los guerreros y que prefiere el suicidio antes que desobedecer al Füer. Un comandante de ejército que le pide permiso para irse de Berlín y así salvar a su familia pero que al serle negada la petición decide ponerse su traje militar de fiesta, sentarse a la mesa, sonreír a cada uno de sus hijos y esposa para finamente hacer explotar dos bombas. Un médico que arriesga todo quedándose en un hospital vacío de personal hasta que se mete en la carnicería irreparable de ayudar a los heridos. Una mujer que prefiere envenenar a sus hijos antes que éstos vivan en una tierra sin nacionalsocialismo…
Sus enseñanzas habían cavado hondo: “la compasión es un pecado”, “siempre hay que mantener la sangre fría”,
¿Qué pasó en la inteligencia de estas subjetividades que aniquilaron sus propios razonamientos para dejarse arrastrar, y gustosamente, de las narices por un maníaco como Hitler? ¿Qué hacían del juramento la lealtad prima sobre la cual giraba toda su existencia y la de sus familiares? ¿Cuál fue el método que utilizó para dominar a las masas? ¿Solamente una buena campaña publicitaria? ¿El lavado de cerebro?
Quién sabe, sólo dijo que no hace política“ porque me repugna”…. Entonces, ¿qué es lo que hacía Hitler en la mente de sus espectadores?
Son preguntas sin respuestas pero con muchas muertes sobre el peso de sus espadas. Es escalofriante ver cómo la gente le suplica que diga qué es lo que debe hacer. Quieren seguir obedeciéndolo, ciegamente, eternamente. “Atenga su fe hasta la victoria final”, le suplica con lágrimas una mujer arrodillada a sus pies.
“Yo quería que el Tercer Reich sea una Metrópolis. El centro de la cultura y el arte del mundo” dice mirando una maqueta gigantesca y bellísima de una ciudad ejemplar, idealizada en la mente de un alemán que hizo de su inconsciente la mejor fórmula de conciencia nacional.
La sociedad otorgó el mando a un proyecto desopilante basado únicamente en el poder hipnótico de un hombre que, escondido en su propio refugio, cumplió con su último honor: el de estar en la escena cuando caía el telón.
La caída Título original: Der Untergang Género: Drama bélico Dirección: Oliver Hirschbiegel Guión: Bernd Eichinger Interpretes: Bruno Ganz, Alexandra Maria Lara, Ulrich Matthes, Juliane Kohler, Heino Ferch, Christian Berkel Fotografía: Rainer Klausmann Música: Stephan Zacharías Montaje: Hans Funck Origen: Alemania – Austria – Italia (2004) Duración: 156 minutos Calificación: Apta para mayores de 16 años Sitio Web: http://www.downfallthefilm.com Horarios: Cine El Cairo 16:00 19:00 21:50 Trasnoche: Sábado 0:40 Cines Del Siglo 19:40 22:30 Trasnoche: Viernes y Sábado 1:15 Village 16:00 19:00 22:00 Trasnoche: Viernes Sábado y Miércoles 1:00 Showcase Rosario 15:45 19:00 22:05 Trasnoche: Viernes Sábado y Miércoles 1:10 |