Newell’s tiene problemas defensivos, ¡vaya novedad! Que aparecieron en la misma proporción al de un mayor poderío ofensivo. Cuando Villar la pasaba panza arriba, al equipo de Ribeca le costaba horrores marcar. Y ahora que festeja seguido, la va a buscar adentro de idéntica manera. Newell’s tiene problemas defensivos, ¡vaya novedad! Que aparecieron en la misma proporción al de un mayor poderío ofensivo. Cuando Villar la pasaba panza arriba, al equipo de Ribeca le costaba horrores marcar. Y ahora que festeja seguido, la va a buscar adentro de idéntica manera. ¿Qué pasa entonces por el Parque? ¿Acaso las dos cosas van intrínsecamente unidas? Si así fuera, está claro que los rojinegros padecen el síndrome de la manta corta y el técnico deberá agregar los retazos para solucionar rápido el problema.
Newell’s convirtió 12 goles en las últimas cuatro fechas, pero recibió la misma cantidad. |
De entrada hay que aclarar que este equipo no tiene nada que ver con el que consiguió el título, en absoluto. Desde el vamos Ribeca marcó diferencias, de ninguna manera mantuvo el estilo de su predecesor y hace camino al andar con sus propias armas. Pero en la inevitable comparación tal vez puedan filtrarse algunas respuestas.
Las diferencias son muy marcadas. A ver:
Dibujo táctico:
Con el Tolo Gallego, Newell’s siempre se paró con un 4-3-1-2. Además, rápidamente encontró la base. Vella, Maidana, Domínguez y Ré en el fondo; Belluschi, Rosada y Marino, con Capria de enganche en el medio, y dos puntas.
Ribeca ha sido más flexible. Empezó con cuatro abajo, pasó a tres, volvió a cuatro y fluctúa el sistema en el mismo partido. En el medio cambió también de tres a cuatro volantes, mientras que generalmente mantuvo un enganche y dos puntas, y llegó a jugar hasta con un solo delantero.
Volantes:
Con Gallego jugaban Rosada o Zapata. Salvo circunstancias del partido cuando se decidía a cerrarlo, no jugaban juntos.
Desde el vamos Ribeca marcó sus preferencias: juegan Zapata y Rosada juntos.
Nombres:
Gallego contó con el mejor Marino y el mejor Domínguez. Hoy uno no está por decisión directiva y el otro fue vendido.
Ribeca se quedó sin esos hombres importantes. Optó por Spolli para sustituir a Domínguez, pero además modificó la estructura defensiva. Pareció querer revertir la ausencia de Marino con los cambios tácticos, como el agregado del volante tapón.
Rendimientos individuales:
En el ciclo de Gallego, además de Marino y Domínguez, Maidana y Villar fueron pilares fundamentales del título. El aporte de Ortega y el de Capria fue importante pero no determinante. Vella y Ré tenían una gran ubicuidad, Belluschi ya era vital y los delanteros aparecieron en cuentagotas.
En el de Ribeca parece que hay una tendencia contraria. Villar mostró pocas dudas pero algunas fueron determinantes, como ante Instituto. Desde su lesión en la mano, con la que jugó incómodamente en Córdoba, Maidana no volvió a ser el mismo y perdió seguridad. En cambio, Ortega sigue en alza y Capria, después de su autoexclusión para mejorar la condición física, también se fue para arriba. Los dos juegan mejor que en el torneo pasado. Ré agiganta su figura por el desorden general y Vella perdió sin dudas ubicación. Dos coincidencias: Belluschi es vital y los delanteros aparecen en cuentagotas.
Equilibrio:
A esta altura del campeonato, en el Apertura Newell’s había marcado 12 goles y había recibido sólo 5. La producción ofensiva era sólo suficiente pero la defensiva aparecía como superlativa y la tendencia la mantuvo hasta el final. El equipo estaba equilibrado.
Hasta la 6ª fecha, y pese a las variantes, el equipo de Ribeca se parecía al de Gallego en resultados, con sólo 5 goles a favor y 2 en contra. Después quedó expuesta la otra cara. En los siguientes cinco partidos Newell’s, marcó 12, los mismos que en la era Gallego en 11 fechas, y le hicieron igual cantidad. Está a 5 goles del total que marcó en todo el Apertura y ya superó en 3 todos los que recibió en el campeonato anterior. Obvio, el equipo está desequilibrado.
En el golpe por golpe que propuso en estas últimas jornadas, Newell’s pareció encontrar el camino al gol (aunque a sus delanteros aún les cuesta hacerse omnipresentes), pero a un precio altísimo. El equipo aparece tan inestable que hasta le ganan en el juego aéreo, donde se suponía inexpugnable, muestra de que perdió seguridad en sí mismo.
Eso sí: el corazón y la entrega están intactos y sin estos atributos es muy difícil pensar en cambios. Se tratará ahora de ser inteligente para ordenarse, aprovechar el repunte ofensivo y el de jugadores clave como Ortega y Capria, y no caer en ríos revueltos a los que Newell’s parece acostumbrarse pero de los que rara vez se sale ganando cuando al proceso se lo mire en retrospectiva.
Gustavo Conti
Ribeca deberá cambiar obligadamente. |
Cambio de turno y de nombres
Apenas terminado el encuentro ante Racing, el cuerpo técnico leproso decidió cambiar el horario de regreso a las prácticas. En principio iba a ser a la mañana en Bella Vista, pero pasó para las 16. Y en la previa del encuentro con Quilmes (el sábado, en principio a las 18:20, por TyC Sports), Ribeca estará obligado a mover piezas.
Nicolás Spolli sumó la quinta amarilla y Ribeca deberá buscarle sustituto. Una variante sería correr a Ré y poner a Lucero, como ya probó, pero tampoco hay que descartar el retorno anticipado de Gastón Aguirre, quien jugó un partido entero en reserva. Ignacio Scocco también purgará una fecha de suspensión y no irá al banco
Fuente: diario La Capital