Un año sin amor es la película de un joven escritor que nos cuenta sobre “la pérdida del amor, del deseo y sobre el miedo a la muerte”.
Calificación: *** Un año sin amor es la película de un joven escritor que nos cuenta sobre “la pérdida del amor, del deseo y sobre el miedo a la muerte”.
Por Anabel Donnet para Rosarinos.com
Un año sin amor está muy cerca de parecerse a un documental. Es la descripción minuciosa del universo de un gay portador de HIV que acaba de llegar de Francia, en donde vivió con su ex pareja también portadora.
Pablo (Juan Minujín) deambula por la Buenos Aires de 1996 esquivándole al famoso cóctel que todos los médicos insisten en darle. Del cine a la cama revuelta empapada con sudor y somnolencias; y de la cama a las calles. Las calles en donde los hombres se miran entre sí, seduciéndose, reconociéndose como diferentes; el cine en donde lo que menos se hace es mirar la película.
El mundo gay. El submundo. El mundo de los otros que ANAHI BERNERI nos muestra con una delicadeza digna de ser disfrutada. El solo estilo personal que ha utilizado para direccionar sus cámaras merecen la oportunidad de ser mirada.
Son como ojos que se agudizan allí donde el dolor parece ser más fuerte, tanto el físico como el espiritual. Una toma aérea de su desesperación por no poder dormir a causa de la tos, hace que él parezca un bicho de laboratorio. Un primerísimo plano de una aguja, descartable, que entra en las venas infectadas. Una cámara oculta rastreando sus huellas por los truculentos circuitos de vida nocturna. Una cámara agitada, nerviosa de compartir su angustia, cuando Pablo al fin toma conciencia de que la muerte está cerca.
Esta joven directora argentina ha hecho una PHILADELFIA (con Tom Hanks) versión porteña, porque tampoco podemos ser tan ilusos en pensar que es la rosarina o la de algún chico de La Pampa (¿o sí?). Es el mundo homosexual, porque tampoco aparece la temática de las mujeres que aman a otras mujeres, porteño. Pero a pesar de segmentación del asunto es mucho más nuestra que aquella protagonizada por Hanks.
La realidad de los hospitales, de la falta de dinero para empezar el tratamiento, del desprecio por ser distinto (aún no sabiendo lo del HIV) nos meten un poco más el dedo en la llaga.
El SIDA existe, y en nuestro mundo. No es necesario buscar ningún suburbio.
¿Qué haría uno?
¿Comenzaría a tomar flores de Bach como hizo Pablo o se entregaría inmediatamente a las manos de la ciencia médica?
¿Publicaría su enfermedad para no contagiar a nadie o reventaría de odio infectando cuerpos?
¿Se encerraría eternamente para no tener que mirarle los ojos a nadie?
¿Lucharía?
Ya de por sí es difícil hacerse el test, simplemente imaginarse uno portador de HIV hace que las venas se ericen de miedo. Es sumamente subjetivo lo que cada uno puede llegar a hacer frente a una realidad semejante.
Aquí Berneri sólo nos muestra una de las tantas posibilidades. No es la única. Nos queda la versión propia, aquella que podremos llegar a replantearnos si es que vamos a ver UN AÑO SIN AMOR.
Un año sin amor Título original: Un año sin amor Género: Drama Dirección: Anahí Berneri Guión: Anahí Berneri, Pablo Pérez Interpretes: Juan Minujín, Mimí Ardú, Carlos Echevarría, Bárbara Lombardo, Osmar Núñez, Ricardo Merkin, Carlos Portaluppi Fotografía: Lucio Bonelli Música: Leo García, Martín Bauer Montaje: Alex Zito Origen: Argentina (2005) Duración: 96 minutos Calificación: Apta para mayores de 18 años |