Ganó sin jugar bien y se consolidó en la punta En un choque deslucido, Central derrotó 2-1 a Gimnasia. Monges y Gentiletti en contra marcaron los goles canallas, y Vargas descontó para los triperos.
Villa le gana en la corrida a Gentiletti. |
El equipo de don Angel logró una victoria y terminará la fecha como líder |
El Sapito maniobra ante dos rivales. |
Estadio repleto. Más de 40.000 personas esperando la recuperación del líder, que venía de perder 4-1 con Boca. Aparentemente, el rival era de los más débiles del torneo y llegaba a Rosario en búsqueda de un buen resultado que lo aleje de la zona de promoción.
Ni el más pesimista hincha de Central imaginó lo que iba a pasar en los primeros diez minutos de juego. En ese lapso, el Gimnasia de Troglio se pareció a aquel Gimnasia de Griguol que peleaba campeonatos, mientras el equipo auriazul deambulaba por la cancha sin encontrar el balón.
A partir de la marcación de Escobar y la dinámica de Solana, el conjunto tripero se adueñó de campo y pelota. El visitante estuvo cerca de convertir con un fulminante tiro libre de San Esteban que Ojeda alcanzó a rechazar. Luego el uruguayo Vargas eludió a Fassi, remató y nuevamente el arquero dijo presente. Se avecinaba una noche de “Danza con Lobos”.
Central era un manojo de nervios y no podía salir de su campo, al chocar con la asfixiante presión del mediocampo tripero. Una muestra del desajuste de los locales fue un inexplicable choque entre Vitti y su compañero Ferrari, quien lo embistió con su carrocería.
Pero a los quince minutos y tras un córner, Encina se avivó al pedirla y envió el centro. La defensa de Gimnasia no alcanzó a despejar y Monges convirtió desde afuera del área.
Explosión en las tribunas y premio demasiado grande para un equipo que sólo tuvo esa ocasión en el primer tiempo.
Después del gol, el equipo platense siguió imponiendo su juego. “Su santidad” Papa, quizá el jugador centralista que más rindió en este torneo, brillaba por su ausencia ¿Estará preocupado por la designación de un nuevo pontífice? Ledesma no recuperaba y Encina tocaba pero sin profundidad. Los delanteros quedaban así desconectados de la línea media y sólo Vitti intentaba una maniobra individual que no prosperaba. Es toda una síntesis del partido que Ojeda, Fassi y en especial Raldes hayan sido las figuras del ganador.
Para el inicio del segundo tiempo, Zof y Cuffaro Russo buscaron equilibrar el mediocampo con el ingreso de Borzani por Ledesma. Pero el monótono dueño de la pelota seguía siendo Gimnasia. El empate estuvo a punto de concretarse cuando San Esteban cabeceó en soledad y la pelota se fue junto a un palo.
El partido se tornó aburrido porque el equipo de Troglio tenía la pelota pero no creaba acciones de riesgo. Pero en un ataque aislado, Villa envió un buscapié desde el sector izquierdo y el debutante Gentiletti la empujó ante su propio arquero. Gol en contra y presunción de partido liquidado.
Rato más tarde, definió Villa tras una buena jugada personal y contuvo el arquero Bobadilla.
Gimnasia tuvo dos inmejorables situaciones de gol y sendos remates se estrellaron en el travesaño ¿Será esta la suerte del campeón?
Faltando diez minutos entró Andrés Díaz por Vitti para sumar buen pie en el mediocampo. Ya a esa altura la tribuna local era un delirio, a pesar del nivel exhibido por el equipo. A los 47 minutos, Vargas selló el 2-1 definitivo y el tripero no tuvo chances de empatar.
El equipo de don Ángel logró una victoria y terminará la fecha como líder. Ahora visita a Independiente y le ruega al flaco Menotti que no olvide sus orígenes.
Por Matías Torno para Rosarinos.com
Foto: Gustavo de los Ríos y Hugo Ferreyra (La Capital)