La Corte jamás invitó a los jueces a donar el 1% de sus haberes, como sí hacen el Ejecutivo y el Legislativo se perdió de recaudar 14 millones. Otros proyectos para agilizar los trasplantes. El Centro Unico de Ablación e Implante de Organos (Cudaio) se perdió de recaudar 14 millones de pesos en los últimos nueve años, porque la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe nunca adhirió a una ley de 1995, reglamentada en el 96, que invita a los jueces a aportar el 1% por ciento de sus sueldos a esa causa. Sí contribuyen al fondo que sostiene al Cudaio los poderes Ejecutivo y Legislativo, pero hasta ahora nunca lo hizo el Poder Judicial. Por eso, la Cámara de Diputados provincial llamó a los magistrados a hacer su aporte, pedido al que se sumó el ministro de Salud, Juan Sylvestre Begnis. «Resulta llamativo que aún no lo hagan porque es evidente que ayudaría muchísimo», afirmó.
Aunque La Capital intentó infructuosamente comunicarse con el titular de la Suprema Corte, Rafael Gutiérrez, sí pudo saber por fuentes inobjetables que el máximo tribunal entiende a la cuestión como una decisión «personalísima» de cada juez. Por eso, adelantaron esas fuentes, la Corte «no hará nada que implique hablar por el conjunto de los magistrados».
El proyecto, presentado por el diputado radical Hugo Marcucci, fue apoyado por la Cámara la semana pasada por unanimidad y será remitido a los demás poderes para su conocimiento. El pedido legislativo consiste en recordar a la Corte Suprema que existe una ley por la cual debe invitar a los jueces y funcionarios judiciales santafesinos a contribuir con el 1% de sus haberes al Fondo para Donaciones, Ablaciones e Implantes de la provincia.
Se trata de la ley 11.264, que prevé la formación de un fondo para solventar al Cudaio. Hacia él confluyen el 1% de las remuneraciones que perciben el gobernador, el vicegobernador, los ministros, secretarios y subsecretarios del Ejecutivo, legisladores y los funcionarios políticos de ambos poderes; el uno por ciento del primer premio de cada sorteo de la Lotería provincial, los Quini 6 y otros premios instantáneos, y el uno por ciento voluntario de los magistrados y funcionarios del Poder Judicial.
Sin embargo, esos últimos aportes nunca llegaron al fondo del Cudaio desde que se reglamentó la norma en 1996, ya que la Corte provincial no formuló la invitación correspondiente a la estructura judicial.
Un «fin noble»
«Esta ley faculta a los jueces a adherir a un fin noble y que beneficiaría a tantas personas que actualmente atraviesan situaciones de verdadera angustia. Es así que desde 1996 en adelante estos aportes se han venido realizando por parte de los funcionarios del Ejecutivo y el Legislativo y su personal político, pero no así por los integrantes del Poder Judicial», indicó Marcucci.
Con lápiz y papel en mano, Marcucci hizo el siguiente razonamiento. Existen cinco mil empleados judiciales (entre magistrados y funcionarios) en la provincia, pero si se cuentan sólo los jueces son unos dos mil, con sueldos promedio de seis mil pesos. Multiplicado el 1% de sus retribuciones por 13 (doce meses más el aguinaldo) y por los nueve años de la vigencia de la ley, la cifra asciende a 14 millones de pesos.
También el titular del Cudaio, Armando Perichón, recordó que la ley sólo «invita» a los jueces a adherir con su contribución, ya que el Ejecutivo «no puede obligar» al Poder Judicial. «De modo que son ellos quienes deben tomar la decisión de hacer los aportes, pero hasta el momento no conozco a ninguno que lo haya hecho», confió Perichón.
«Dada la gran sensibilidad y trascendencia que tiene este tema, se deberían agotar todas las instancias para consolidar dicho fondo», lo que posibilitaría la atención de numerosas personas «con la acuciante necesidad de tener que recurrir a una operación de trasplante para salvar su vida», sostuvo Marcucci. Para el legislador, no se trata de algo «exigible desde el punto de vista jurídico», sino de una «deuda moral y pública con los principios de solidaridad».
Para el ministro de Salud provincial, «no vendría nada mal que se cumpliera con estos requisitos que pide la ley». Además, Sylvestre Begnis consideró «llamativo que quienes deben hacer cumplir las normas justamente no lo hagan con esta invitación».
El funcionario recordó que sólo el año pasado se realizaron 152 ablaciones de córneas y 34 operativos multiorgánicos. «Siempre necesitamos recursos adicionales, creo que valdría el intento invitar a los jueces a hacer este aporte porque ayudaría mucho a los 150 pacientes que esperan por un implante de córneas», afirmó.
Otros proyectos para agilizar los trasplantes
Sobre el funcionamiento del Cudaio podría haber otras novedades: una que depende de la Legislatura nacional y otra de la santafesina.
La primera es que la cartera de Salud provincial realizó gestiones ante el Congreso de la Nación para que se modifique la ley de implantes y trasplantes. «Hoy se demora la entrega de órganos provenientes de donantes cadavéricos fallecidos en accidentes de tránsito por los procesos judiciales que llevan implícitos», argumentó el ministro Sylvestre Begnis.
El segundo tema, que afecta los recursos del organismo, es abordado por otro proyecto del diputado Marcucci que ahora fue girado a las comisiones de la Cámara baja y apunta a garantizar la autarquía económica del organismo, tal como fija la ley.
«Los fondos deberían ser administrados por el Cudaio y no por el Ministerio de Salud, como ocurre ahora. Es un problema de burocracia administrativa, porque el Cudaio podría manejar los fondos con mayor realismo», indicó Marcucci para subrayar: «Se trata de un ente autárquico que debería administrar sus propios recursos».
Fuente: diario La Capital