Los bolicheros que excedan el factor ocupacional, permitan el ingreso al local de menores de edad y en su interior les vendan bebidas alcohólicas o no cuenten con salidas de emergencia, tendrán multas de hasta cinco mil pesos y clausuras de 20 hasta 90 días. Los bolicheros que excedan el factor ocupacional, permitan el ingreso al local de menores de edad y en su interior les vendan bebidas alcohólicas o no cuenten con salidas de emergencia, tendrán multas de hasta cinco mil pesos y clausuras de 20 hasta 90 días.
Para aquellos que resulten reincidentes, las sanciones incluirán la caducidad de la habilitación. Así lo dispuso ayer por la tarde el Concejo Municipal, en una sesión donde no faltó la polémica y en la que el bloque justicialista votó dividido. Por la mañana, la Justicia había rechazado una medida cautelar presentada por el dueño de la disco para menores Sonic, Maipú al 1000, en la que se solicitaba ampliar la cantidad de gente permitida en el interior del local.
En el recinto quedaron evidenciadas las posturas de un sector de la oposición y del oficialismo en relación al tema. «Si estas normas no se han cumplido hasta el momento es porque ha fallado el control a los infractores. Minimizar la discusión a algunos sectores comerciales y pensar que no es aplicable a todo el mundo que desempeña una actividad es reducir la situación», indicó la justicialista Luisa Donni, quien no votó el proyecto del socialismo.
Por el cavallerismo, Hilda Gontín se sostuvo en mantener las multas máximas en 970 pesos, y sólo apuntó a castigar con caducidad de la habilitación para los reincidentes. En esta línea, también se pronunció el justicialista Arturo Gandolla al afirmar que el proyecto aprobado persigue «un afán recaudatorio».
Por el contrario, el edil Evaristo Monti se refirió al endurecimiento en las sanciones como «una reivindicación del Concejo de cara a la sociedad y una respuesta a la forma en que se maneja la noche», al tiempo que cuestionó «los embates agresivos y descalificadores de los bolicheros».
Siempre en relación a los boliches, por la mañana, el juzgado civil y comercial Nº 3 rechazó la medida cautelar presentada por el titular de la discoteca Sonic, Marcelo Groisman, donde se solicitaba la intervención de la Justicia al considerar que la ordenanza regulatoria del factor ocupacional es inconstitucional. Conocido el doble revés, Groisman apuntó: «Acataremos la medida. El sábado trabajaré con los 750 chicos que me permite la Municipalidad como máximo y el resto de la gente que quede afuera no será mi responsabilidad». Para el empresario, las nuevas sanciones «fomentarán el caos a la noche», al considerar que los controles «sólo se aplican en diez locales, pero en el resto de los rubros se hace poco y nada».
El Concejo también desestimó el pedido de Trigalia SA para ampliar sus instalaciones y le pidió al Ejecutivo que garantice el acceso y uso común de calle Iriondo, entre Salta y Jujuy, sector que la empresa pretendió ocupar.
Fuente: diario La Capital