A un año de la irreparable pérdida del ex Presidente Néstor Carlos Kirchner, se honra su memoria en múltiples actos…
HOMENAJE A NÉSTOR KIRCHNER
por Luis Daniel Rubeo
Diputado Provincial
A un año de la irreparable pérdida de nuestro querido ex Presidente, y compañero militante, Néstor Carlos Kirchner, quiero honrar su memoria haciendo un breve pero necesario recorrido por la historia reciente.
Parece mentira pero aunque ocho años es muy poco tiempo, muchas veces se olvida en que estado se encontraba nuestro País producto de aquella década tristísima del neoliberalismo en los ´90, que nos dejó hundidos en una profunda crisis institucional, económica y social que hizo eclosión en el trágico Diciembre del 2001.
Teníamos 60 por ciento de pobreza, 26 por ciento de desocupación, casi 30 por ciento de indigencia, se les descontaban el sueldo a trabajadores y jubilados para cumplir con los bancos, no teníamos moneda, estábamos sumidos en la tristeza, la desconfianza y el individualismo. Despedíamos a nuestros hijos y hermanos que buscaban una posibilidad de futuro en otras tierras.
Parecía que Argentina se derrumbaba, el descreimiento abarcaba a todos los sectores, incluso a la justicia con una Corte Suprema absolutamente dependiente del poder político.
Los más optimistas decían que recién nuestros nietos podrían empezar a ver la recuperación del país. Y digo país y no Patria porque también habíamos perdido el sentido de hermandad y el amor por nuestra tierra.
Y entonces llegó Néstor a la presidencia con sólo el 22% de los votos, y nos invitó a compartir sus sueños y optimismo. Desde el primer día nos pidió que lo acompañáramos a reconstruir un país para todos los argentinos, a cambio dio testimonio de un absoluto convencimiento de sus principios, nunca acomodó su discurso ni su accionar a los círculos de poder dominantes, no se arrodilló frente a los poderosos, honró el juramento al pueblo argentino siempre de pie y peleando por sus convicciones las que “no dejó en la puerta de la Casa Rosada”.
Construyó una justicia independiente, ayudó a recuperar el valor de la memoria, el valor de la Justicia, del trabajo, de la inclusión social, de la equidad y el amor a la Patria.
Negoció una quita sustancial de la deuda externa, rompió con el Fondo Monetario, derogó las leyes de impunidad que impedían llevar adelante los juicios por violaciones a los Derechos Humanos y puso un mojón en la historia de la Argentina cuando ordenó descolgar los cuadros de los dictadores del Colegio Militar.
Creyó y se jugó por sus convicciones que un nuevo país comenzaba a forjarse, la Argentina de la justicia, de la dignidad, del trabajo, la producción, la educación, el crecimiento y el sentido profundo de Patria que nos hermana para consolidar un proyecto de país que nos incluya a todos. Y también de Patria Grande, marcando el reencuentro definitivo de Argentina con Latinoamérica.
Escoltó a su compañera de toda la vida, nuestra hoy Presidenta recientemente reelecta por una abrumadora mayoría de argentinos, durante los intentos destituyentes de que fuera objeto.
Su extraordinaria vocación transformadora dio por tierra con las recurrentes justificaciones del “no se puede” o el “no nos dejan” a las que nos fuimos acostumbrando y aún seguimos escuchando.
Hoy, cuando vemos la recuperación de la industria, de los sectores de la producción, cuando vemos a nuestros niños en las escuelas, a nuestros abuelos beneficiados por la movilidad jubilatoria, a los hombres y mujeres de la Patria retomar el camino al trabajo digno, a nuestros científicos volver, a la gente de la cultura expresarse, cuando vemos a los hijos y nietos recuperados encontrar la verdad y la justicia, cuando hablamos de igualdad de derechos para todos, cuando por primera vez en nuestra historia una crisis económica mundial no nos arrastra, cuando gozamos de un país desendeudado, con crecimiento económico sostenido, superavit fiscal e inversión pública multiplicada, vemos políticas activas llevadas adelante con la fuerza y el coraje de quien no ha dudado nunca de los principios de justicia social, independencia económica y soberanía política para lograr la grandeza de la Nación.
Todos sabemos que no ha sido un camino fácil, al contrario, las luchas de poder de los sectores corporativos, las discusiones malintencionadas de identidad partidaria, las críticas vacías y los malos augurios apostando al fracaso de este proyecto de país fueron una constante. Quienes acompañamos este proceso desde el primer día podemos dar cuenta de ello, pero hoy sabemos que el pueblo nos apoya y esto es nuestro mayor estímulo.
El homenaje entonces a Néstor Kirchner nos obliga a reflexionar. La mejor manera de honrar a este hombre que ha hecho tanto por nuestro país y nuestra gente no puede quedar en palabras, tiene que ser de acción y compromiso.
Nosotros, en su recuerdo, tenemos la responsabilidad de dedicarnos a consolidar este proyecto de país, a crear, a seguir creciendo con dignidad, estamos en ocasión de asumir con la misma firmeza nuevos desafíos.
En lo personal, desde mi lugar voy a seguir luchando por los principios de siempre, para que nuestra Presidenta pueda concretar ese proyecto de que la bandera argentina abrace a todos. Por Néstor, por todos los que dieron su vida por nuestro país, por los trabajadores, los jóvenes, los mayores, por todos los hombres y mujeres de la Patria. Por ellos, que están por encima de todo, para recuperar definitivamente la ciudadanía, la pluralidad y el orgullo de ser argentino, rindo con profundo pesar este humilde homenaje.
LUIS DANIEL RUBEO
DIPUTADO PROVINCIAL