Otro grave episodio compromete a Binner, esta vez con la extranjerización de la tierra como eje
Otro grave episodio compromete a Binner, esta vez con la extranjerización de la tierra como eje
Por Gerardo Rico
Diputado provincial
Secretario general del Movimiento Evita de la Provincia de Santa Fe
Una nueva irregularidad, otro episodio que roza la corrupción, tiene como protagonista al gobierno de Hermes Binner. A través de la grave denuncia publicada este sábado por el diario Tiempo Argentino, surgen los verdaderos motivos de la negativa de la mayoría socialista en la Cámara de Diputados a tratar la media sanción del Senado que permitiría expropiar tierras improductivas a un poderoso grupo extranjero.
Ochenta familias desalojadas de la estancia Los Algodonales, ubicada en el norte de nuestra provincia y propiedad del grupo italiano Beltrame, son las verdaderas víctimas de la clara decisión política del socialismo de alinearse con los factores de poder.
La estancia tiene 33 mil hectáreas y fue adquirida por el grupo italiano Beltrame durante la última dictadura cívico militar. Son tierras casi desérticas, poco fértiles, pero que para los lugareños representan la diferencia entre sobrevivir o la indigencia.
La Constitución de Santa Fe establece que las tierras no pueden ser improductivas, pese a lo cual el conglomerado italiano, la quinta acería más importante de Europa, mantiene esa inmensa extensión sin siquiera explotar un puñado de parcelas.
Hace ya casi tres años presenté un proyecto de ley que plantea restringir y limitar la adquisición de inmuebles rurales ubicados en la provincia a personas físicas o jurídicas extranjeras. El año pasado esa iniciativa perdió estado parlamentario, fundamentalmente por responsabilidad del socialismo, que tiene mayoría absoluta en la Cámara de Diputados. Y si bien en septiembre de 2010 volví a ingresar el proyecto, esa mayoría automática socialista sigue impidiendo que el mismo llegue al recinto y sea debatido.
Volviendo al ámbito parlamentario, pero respecto del caso Beltrame, hasta el año pasado el bloque del Frente Progresista, Cívico y Social en Diputados estaba dispuesto a acompañar la media sanción del Senado en torno de la expropiación de las tierras improductivas de la estancia Los Algodonales.
Sin embargo, de golpe, como sucede cuando surgen presiones o lobbys de grupos de poder que desean detener o neutralizar determinadas acciones del Estado que afecten sus intereses, el socialismo cambió de idea y congeló el tratamiento de la expropiación del vasto sector improductivo.
La única voz oficial que intentó echa luz sobre este intempestivo golpe de timón fue el senador socialista Juan Carlos Zabalza, quien ante la pregunta de por qué no se avanza en la expropiación respondió, según el diario consignado más arriba: “Porque se cayó el muro de Berlín, no sé si te lo digo claro”.
No obstante, otra voz, acaso más calificada por tratarse de alguien que acompaña el reclamo de esas 80 familias, brindó una visión muy distinta de las causas del repentino cambio socialista. “Lo de Los Algodonales no se resolvió porque la empresa apretó al gobierno con no hacer ciertas inversiones. Ellos nunca usaron las tierras. Las usan como capital, para sacar créditos”, sostuvo Omar Príncipe, secretario gremial de Federación Agraria.
De eso tendrían que hablar Raúl Lamberto, que quiere renovar su banca en Diputados, y es el responsable de su bloque en este grave hecho; Antonio Bonfatti, delfín de Binner, y tantos otros funcionarios socialistas, que pregonan la construcción de ciudadanía y la calidad institucional pero ponen de rodillas a las instituciones ante la mínima presión de las corporaciones.