Sergio Massa, afirmó este sábado ante las 40 empresas hidrocarburíferas más grandes de China que el sector «está viviendo una explosión» con Vaca Muerta.
El ministro de Economía estimó que en tres años la matriz económica argentina tendrá «una vuelta de campana» por las exportaciones de litio, y sostuvo que el reciente swap de monedas ampliado y renovado con Beijing «es clave» porque consolida «al yuan como instrumento de inversión».
Durante un foro organizado por la embajada en Beijing, el ministro planteó que la Argentina transita un proceso de transformación de su matriz económica, que hasta ahora sólo tenía al complejo agroindustrial como principal polo exportador. Y destacó la trascendencia de haber renovado el swap entre el BCRA y el Banco Popular de China, una medida que fortalece las reservas.
Según una nota de Télam con firma de Martín Piqué, Massa habló 27 minutos ante representantes de firmas como Huawei, PowerChina, Gezhouba y Tibet Summit Resources. Apuntó que la prórroga del acuerdo del Central con su par chino es «clave» para las inversiones del gigante asiático y «habilita a la Argentina» a «mecanismos de utilización para todo tipo de intervenciones».
En ese punto, dijo que la prórroga por tres años del acuerdo de monedas «permite a las empresas de la República Popular China la oportunidad de desarrollar un flujo de inversiones (a la Argentina) sobre la base de la movilización del yuan», y en paralelo «habilita a la Argentina, ya no sólo a la utilización para flujos comerciales y de divisas de inversiones, sino también a mecanismos de utilización de nuestro Banco Central para todo tipo de inversiones».
En cuanto al comercio exterior, y con decenas de representantes de empresas chinas presentes en el auditorio del Hotel Seasons, Massa propuso que la relación comercial entre Buenos Aires y Beijing avance progresivamente hacia «una balanza comercial equilibrada». Eso permitirá, dijo, que la Argentina «proyecte un superávit comercial para no vivir situaciones de estrés (financiero)».
Con el sector turístico
Más tarde, Massa cerró su gira al participar del Foro Empresarial de Inversiones y Turismo, donde expuso las oportunidades que ofrece la Argentina.
En su último día de actividades en la ciudad de Beijing, el funcionario nacional se mostró en el encuentro que reunió a las principales agencias de turismo del gigante de Asia. En este marco, el titular del Palacio de Hacienda hizo hincapié en que cada vez más turistas chinos eligen a la Argentina a partir de sus destinos naturales y la posibilidad de realizar pagos en su moneda local gracias a la promoción de intercambio directo de yuanes.
«Este fenómeno conlleva a un impacto positivo en el ingreso de divisas para el país ya que hoy China es uno de los principales emisores de turistas en el mundo y uno de los que más gasta», remarcó el Ministerio de Economía en un comunicado.
Durante su exposición, Massa anticipó que se trabaja para que este año se concrete el primer vuelo directo a China, en principio con código compartido, que reducirá en 10 horas el vuelo y mejorará la conectividad entre ambos países.
También comentó que se apunta a facilitar el otorgamiento de visas, buscando reducir el trámite a una semana. Además, se permitirá que se puedan usar en Argentina los medios de pago electrónico más populares en China.
Asimismo, remarcó que la Argentina es el primer país sudamericano autorizado por China para recibir sus turistas en el marco de un programa piloto que presentó para relanzar el turismo global.
Según datos del Sistema de Información Turística de la Argentina, durante 2022 ingresaron a la Argentina 7,4 millones de turistas extranjeros. Mientras tanto, China ocupa el puesto 16º en el ranking de turismo receptivo en la Argentina (mismo puesto que el año 2018) con un total de casi 76 mil arribos en el año 2019, con un gasto promedio por estadía por persona de US$ 1.860 y un gasto diario medio de US$ 122.
El desarrollo del turismo chino en la Argentina es uno de los vectores estratégicos para resolver el ingreso de divisas, y a través de estos incentivos el país podría pasar de recibir un promedio de 70 mil turistas al año a casi 500 mil, lo que implicaría un fuerte ingreso de divisas debido al gasto que realizan en promedio los visitantes provenientes del país asiático: sólo en el fin de semana del 1° de mayo, unos 274 millones de personas realizaron viajes de turismo en China.