Noticias de Economía…
El vehículo, que venía de Uruguay, llamó la atención de los agentes aduaneros, quienes consideraron que la mercadería que aquél declaraba portar con destino a Paraguay se salía de lo habitual. Por lo tanto, decidieron realizar un control no intrusivo de la carga con un escáner móvil. Luego de ello, un control de peso constató un exceso de casi 5 toneladas.
Al abrir el contenedor en cuestión, efectivamente, los agentes especializados de la Dirección General de Aduanas-AFIP detectaron mercaderías no declaradas, entre las cuales se destacaban 640 jeringas autoaplicables de bótox, habitualmente utilizadas en tratamientos estéticos, cuyo valor en plaza asciende a $54.400.000.
De esta manera, el organismo que dirige Guillermo Michel desarticuló una operación de un peligro considerable, ya que el tráfico no controlado de este tipo de mercaderías, que requieren intervenciones previas, es sumamente riesgoso para la salud de las personas.