
El próximo Global Citizen Festival en la ciudad de Nueva York, programado para el sábado 27 de septiembre de 2025, en Central Park Great Lawn, ofrece una oportunidad importante para reflexionar sobre la noción de ciudadanía global. Nos guste o no, ahora todos somos miembros interconectados de una comunidad global, y debemos actuar en consecuencia. Como dicen los franceses, Il faut vire avec son temps se debe vivir con nuestro tiempo.
La misión del Festival del Ciudadano Global es impulsar un cambio global positivo abordando algunas de las cuestiones más apremiantes del mundo, la pobreza, el cambio climático, la educación y la salud. El evento tiene como objetivo alcanzar metas ambiciosas: proporcionar acceso a la energía a 1 millón de personas en África, garantizar una educación de calidad para 30.000 niños, proteger 30 millones de hectáreas de la selva amazónica y movilizar a 40.000 voluntarios en Nueva York. A través de la música y el activismo, anima a los participantes a tomar medidas, conseguir entradas y abogar por políticas que promuevan el desarrollo sostenible y la justicia social en todo el mundo.
La distancia entre nosotros sigue disminuyendo, día a día, a medida que la velocidad del transporte se acelera y la tecnología erosiona las barreras del lenguaje. La digitalización del dinero trasciende las fronteras nacionales y los controles estatales, mientras que la circulación inmediata de la información acerca al mundo. Hoy, con la palma de nuestra mano, podemos comunicarnos con casi cualquier persona de todo el mundo.
El movimiento humanitario de las ONG está evolucionando, participando a nivel local, nacional e internacional. Desde iniciativas de energía renovable y prácticas agrícolas sostenibles hasta el apoyo a comunidades indígenas, cooperativas, negocios alternativos, planificación urbana, transporte y redes de alcaldes, el mundo está repleto de iniciativas transformadoras.
Sin embargo, la verdadera cuestión no se trata de la eficiencia sobre el proceso y la dirección. Los ciudadanos globales ya están preparando las estructuras necesarias para reemplazar el arcaico concepto del Estado-nación. El colapso de los gobiernos de extrema derecha y su fracaso en la administración de políticas eficaces han creado un vacío de poder, abriendo la puerta a una nueva forma de gobernanza. Esta cultura emergente es aquella en la que los ciudadanos globales colaboran, desarrollan proyectos y abordan desafíos que trascienden fronteras, idiomas y fragmentación cultural.
Podemos colaborar, compartir proyectos y construir un nuevo futuro juntos sin un control excesivo o sistemas administrativos engorrosos. Como dice el refrán: Si la construimos, vendrán.
David Andersson
Nota Original en: PRESSENZA.COM