La revista Science del 20 de mayo da la noticia de la primera célula sintética, una célula totalmente controlada por un DNA artificial. "Una célula que cambia la definición de lo que se entiende por ‘vida’ ".
Pasando la frontera y logrando por primera vez producir vida sintética, el descubrimiento del grupo de científicos norteamericanos coordinados por Daniel Gibson, abre muchísmos campos de aplicación al tiempo que deja abierto un nuevo horizonte para lo que consideramos propio de lo humano: la capacidad de poder hacer la vida.
Pressenza, Santiago, 2010-06-03
Un grupo de científicos han desarrollado la primera célula controlada por un genoma sintético. Se trata de un extraordinario descubrimiento que posibilita la esperanza de usar este método para entender mejor la maquinaria básica que impulsa toda la vida.
El equipo de investigación ya ha sintetizado químicamente un genoma bacteriano, y han trasplantado el genoma de una bacteria a otra. Ahora, Daniel Gibson y sus colegas han juntado ambos métodos para crear lo que llaman una "célula sintética", cuyo genoma es sintético.
En este caso, el genoma sintético era una copia de un genoma existente, aunque con secuencias de ADN añadidas que ponen un "sello de agua" en el genoma para distinguirlo de uno natural.
A futuro, a los científicos les gustaría diseñar más genomas novedosos que permitirían que las bacterias fueran capaces de llevar a cabo tareas específicas que podrían resolver problemas de energía, ambientales, u otros.
El equipo primero sintetizó el genoma de Mycoplasma mycoides, y luego lo trasplantaron hacia Mycoplasm capricolum. El nuevo genoma "cargó" las células receptoras. Pese a que catorce genes fueron borrados o afectados en las bacterias trasplantadas, estas parecían ser bacterias M. mycoides normales y produjeron solamente proteínas M. mycoides, según señalan los autores. "Si los métodos descritos aquí pueden ser generalizados, el diseño, síntesis, montaje y trasplante de cromosomas sintéticos no serán ya una barrera para el progreso de la biología sintética", escriben.
La llamada Mycoplasma Mycoides JCVI-syn1.0 y fue "construida" en el Craig Venter Institute de Rockville por el grupo coordiando por Daniel Gibson. El científico norteamericano Craig Venter, que fue el primero en reconstruir el genoma humano, comentó los resultados con estas palabras: "La célula artificial es un instrumento realmente potente para proyectar todo lo que querramos que la biología haga. Hemos pensado ya en un enorme número de aplicaciones posibles" y agrega "Una célula que cambia la definición de lo que se entiende por ‘vida’… Este es la primera especie auto-replicante que existe en el planeta Tierra y el padre es un computador".
La creación de esta primera célula bacterial artificial es un paso evolutivo enorme. No se trata efectivamente de un paso más en el largo camino de la investigación científica, sino que representa el comienzo de una nueva civilización. Y sin embargo la prensa en general ha difundido este memorable evento a lo sumo a través de artículitos de pocas líneas relegados a las páginas dedicadas a los descubrimientos científicos.
Por su parte el Presidente norteamericano Barack Obama ha solicitado a la Comisión Presidencial para el Estudio de Bioética que priorice entre sus actividades la investigación de las células artificiales, pero no ha destacado nada más al comentar el suceso. El Osservatore Romano, órgano de prensa del Vaticano, señaló: "un trabajo de ingeniería genética de gran nivel, un paso que va más allá del reemplazo de partes del DNA. Pero en realidad no se ha creado la vida, se ha reemplzado uno de sus motores".
¿Por qué las instituciones son tan reacias a mostrar los significados reales de este acontecimiento?
Aunque se intente producir este ocultamiento, la Historia ya se ha puesto en marcha y nada podrá detenerla.