Una polémica mayúscula amenaza en convertirse en el mayor escándalo político de la gestión del intendente José Corral, a punto tal que desde la Intendencia que conduce José Corral —quien el año que viene aspira a ir por su reelección— perdieron los estribos y anunciaron con llevar a la Justicia las protestas en contra del emprendimiento.
La preocupación de las autoridades se hizo evidente cuando el reclamo comenzó a variar de lo medioambiental a referir la posible comisión de un negociado. Lo que se cuestiona es la construcción de 300 cocheras subterráneas en el parque Alberdi, frente al puerto santafesino. Para hacerlas, el parque cambiará enteramente su fisonomía y los empresarios privados que la construyen tendrán la explotación por 30 años a cambio de un canon que, consideran sus detractores, es ínfimo. Se critica que se les diera un espacio público para hacer una construcción cuya inversión recuperarán en los primeros 5 años.
Los trabajos en el lugar comenzaron la semana pasada con el talado de alguno de los más de 100 árboles del paseo público y eso encendió una reacción social que ha ido in crescendo desde entonces. Actualmente, las obras están paralizadas y grupos de vecinos llevan 72 horas acampando en el lugar para impedir que se reanuden los trabajos mientras accionan ante el defensor del Pueblo, la Justicia y el Concejo Municipal bajo la consigna de salvar el parque.
Las autoridades intentaron en vano recordar que el proyecto fue concebido desde hace más de dos años y permitirá una descongestión equivalente a 20 cuadras de autos estacionados, lo que aliviará las atestadas calles del microcentro capitalino, y que fue avalado por la totalidad de los concejales de todos los partidos. Es que, en la aprobación del proyecto, sólo hubo dos abstenciones. Es decir, no hubo ningún voto en contra de los representantes de los vecinos.
Abrazados a los árboles. En cuanto a los árboles, se precisó que se mantendrán tres especies añosas y se repondrán algunos otros. De los 135 árboles sólo quedarán 69 y la oferta de replantar algunos en las avenidas adyacentes u otros lugares de la ciudad no conforma a los ambientalistas. Los vecinos que acampan en el lugar actualmente no permiten que se tale ningún árbol más e impiden las tareas abrazándose a los ejemplares, para lo cual permanecen día y noche en el parque.
Sí hubo oposición cuando se votó el pliego de llamado a licitación. Y en base a ello ahora, concejales de la oposición buscan despegarse del escándalo que inquieta a la administración radical sobre todo desde el sábado en que la manifestación de vecinos tuvo una densidad mucho mayor a la esperada con más de 1000 personas reunidas en un abrazo al Parque Alberdi.
El actual Concejo no es el mismo que votó las ordenanzas que dieron luz libre a la construcción de las cocheras subterráneas. Los opositores hoy piden datos y quieren saber si no se está beneficiando arbitrariamente a los grupos empresarios que construyen la controvertida obra.
Algo similar puede interpretarse de un pronunciamiento de la Defensoría del Pueblo que afirma no haber encontrado elementos que hagan dudas de la legitimidad de los trámites de la obra pero aconseja a futuro no intervenir en espacios públicos.
La alternativa será construir cocheras en altura pero para ello, los inversores deberían comenzar por comprar terrenos un gasto que, según ellos denuncian, les salió gratis en el Alberdi porque el municipio se los cede por 30 años para que durante 25 años obtengan ganancia pura.
Una sola certeza parece unificar todos los discursos en torno a la controversia que crece con el correr de los días: el Parque Alberdi, tal cual era hasta hace algunas semanas ya no se recuperará.
FG_AUTHORS: La Capital – Región