Unos 15 mil rosarinos usuarios de Internet ya adquieren productos y servicios on line. Varias firmas locales lanzaron tiendas virtuales. Pronostican que esta forma de consumo seguirá en franco ascenso.
Las compras virtuales llegan a un 13% de los 5,5 millones de internautas argentinos |
Son las 23.30 y antes de irse a dormir Jorgelina (casada y con dos hijos) enciende su computadora para realizar su habitual compra semanal por Internet en un súper rosarino. Ella no toca, no ve, ni huele la mercadería, pero la va seleccionando con el mouse de un amplio catálogo con fotografías y descripciones, y las acumula en un carrito de compras virtual. Cada vez que agrega un artículo la página calcula automáticamente el subtotal y luego el total, y al momento de enviar el pedido señala a qué hora quiere recibirlo en su casa. Son las 23.45 y se va a dormir. Al otro día, a las 10, tendrá su heladera y alacena nuevamente llenas. A miles de kilómetros, en Alemania ya se vendieron a través de la web para el Mundial de Fútbol 2006 cerca de 2.200.000 entradas para los partidos. Y en Inglaterra se adquirieron anticipadamente on line 100 mil ejemplares del sexto libro de la exitosa saga de Harry Potter, de Joanne Kathleen Rowling, que recién estará en la calle a partir del próximo 16 de Julio. El comercio electrónico minorista está en franca expansión en los países desarrollados, pero ¿qué está pasando con este fenómeno en Argentina y en Rosario? ¿Cuántas Jorgelinas hay en la ciudad? ¿Por qué muchos usuarios de Internet no se animan a realizar este tipo de transacciones?
Cuando se habla con consultores y empresas locales todos coinciden en que el comercio a través de Internet a nivel comarcal está en la etapa de despegue y pronostican que las ventas en este sector de la economía tienen un gran potencial de crecimiento. Así, hay firmas que ya están dando sus primeros pasos en el mundo virtual y hay otras que permanecen agazapadas analizando la situación y a punto de tomar decisiones en la materia.
Los supermercados La Gallega y Dar, la agencia de turismo Transatlántica, las librerías Cúspide y Ateneo, el shopping virtual Altocity.com (de los dueños del centro comercial Alto Rosario, y donde se puede adquirir mercadería de los más diversos rubros) y los portales Deremate.com y Mercadolibre.com son algunos de los lugares más visitados por los rosarinos que realizan compras on line.
Todos los estratos sociales
«La sociedad argentina está culturizada para utilizar este sistema de comercialización. Y no sólo los sectores de clase media y alta: Internet se ha masificado en todos los estratos sociales a través de cientos de locutorios, salvo en los sectores más marginales. Pero el freno más importante que enfrenta en la actualidad la expansión de estas tiendas virtuales es el bajo poder adquisitivo de gran parte de la gente, que no tiene excedentes para gastar en artículos extras, como libros, CD, DVD, que son los que más se venden por Internet. Sin embargo, la aparición de supermercados con ventas on line es un tema aparte, ya que son compras que entran en los gastos fijos mensuales de los hogares», señala Luis de Isla, especialista en la materia e integrante del staff del portal Viarosario.com.
Según un estudio realizado por De Isla, en base a datos cruzados del 2004 de distintas fuentes, «en Rosario hay 244.455 usuarios de Internet (el 27 por ciento de la población), y de ellos el 6,1 por ciento compra productos a través de la red (un año atrás era del 3,5), es decir unas 15.000 personas.»
A nivel nacional los datos dan un promedio más alto, aunque este tipo de encuestas dan más aproximaciones que precisiones. Según un informe de la consultora Carrier y Asociados, el 13 por ciento de los 5,5 millones de usuarios argentinos de Internet hace compras electrónicas, mientras que el 51 por ciento se limita a mirar vidrieras en la web y comparar precios, pero si concreta la operación lo realiza en los negocios convencionales.
En enero de 2004 el supermercado La Gallega inauguró su sistema de venta on line, y en la firma se muestran más que satisfechos por los resultados. Arrancaron con 609 pedidos mensuales con un promedio de compra de 105,22 pesos y en la actualidad ya están en las 1.900 transacciones por mes con un promedio de ticket de 133 pesos. Los medios de pagos que ofrece son diversos: desde tarjetas de crédito (previo registro del cliente), hasta vales de alimentos y efectivo.
Desde la empresa incluso comentan que están registrando un hecho impensado cuando lanzaron este nuevo sistema: compras efectuadas por residentes en el exterior con destino a familiares con domicilio en Rosario. No obstante, el volumen de operaciones vía Internet aún representa un mínimo porcentaje de las ventas totales de La Gallega.
Guillermo Rosental, de supermercados Dar, también dice que sus expectativas se cumplieron desde que lanzaron en noviembre pasado la comercialización por Internet. «Todos los meses se vende un poco más. Además, no sólo nos interesa que la gente utilice nuestra página para comprar, sino también para comparar precios, más allá que la venta luego se realice on line o en el supermercado. La transacción electrónica no reemplaza a la tradicional, sino que está pensada para gente que no tiene tiempo o no le gusta ir al súper, es un canal más de venta», aclara.
En el área de turismo este fenómeno a nivel local también está dando sus pequeños pasos. Viviana Corbelli, gerenta del área turismo de Transatlántica, señala que «el público del exterior es más abierto que el argentino a contratar servicios vía Internet. Hemos atendido a gente de México y de Italia que nos compran on line servicios, los pagan con un giro bancario y se hacen de los vouchers una vez que llegan al país. Son clientes a quienes durante toda la operación no le vemos la cara. Pero en el país es aún ínfima la cantidad de gente que contrata por esta vía. A través de Internet se genera la consulta, se busca información, pero la venta finalmente se concreta en mostrador. El consumidor argentino está acostumbrado al contacto personal, quiere verte la cara».
Corbelli añade: «Además, hasta yo como clienta no estoy dispuesta a dar mi número de tarjeta de crédito por Internet. Y si a la persona no la conocemos, nosotros como empresa tampoco aceptamos el pago a través de la web con tarjeta de crédito porque puede ser falsa. Si lo que estoy vendiendo es un CD una posible estafa no supera los diez dólares, pero en nuestro caso las operaciones son por montos elevados y no podemos correr ese riesgo».
Y aquí radica otra de las causas que paraliza a los potenciales compradores on line: el temor que los datos de sus tarjetas de crédito puedan ser interceptados y utilizados para efectuarles cargos no deseados. O bien que el sitio donde efectúen su compra sea falso o fraudulento, y que el producto adquirido nunca llegue a su poder. No obstante, hay medidas de precaución que uno puede tomar e incluso otros medios de pago que no son de validación on line: son los llamados off line y muy bien aceptados por los consumidores, como depósito en cuenta bancaria, transferencia, contrareembolso y pago con tarjeta vía telefónica, entre otros.
A la hora de hablar de los productos más aptos para la compra y venta por Internet, De Isla señala a «los artículos que estén estandarizados, como insumos de computación, electrónica, libros, música, entradas de espectáculos. Un kilo de harina Blancaflor, es un kilo de harina Blancaflor, no hay lugar a confusión». En la otra columna pone como ejemplo a la indumentaria: «Es difícil que funcione la venta on line de este tipo de mercadería, ya que si uno no se prueba la ropa y no la ve personalmente, siempre puede haber problemas con el talle, el color, la textura…», subraya.
Y a futuro es indudable que el comercio minorista on line experimentará grandes cambios. «Las empresas necesitan abrir más canales de venta, así que la tendencia es hacia un mayor uso del comercio a través de Internet. De acá a 20 años convivirán el sistema de venta tradicional con el on line: Todos los comercios van a necesitar por una cuestión de competencia instalarse en Internet», pronostica De Isla.
Adrián Gerber
Siete reglas de oro para comprar con seguridad
El Comité de Defensa del Consumidor (Codelco) advierte que «al igual que en el mundo real, en Internet existen negocios más y menos serios, y en muchos casos incluso fraudulentos. Cualquier malandrín puede construirse un sitio web de formidable apariencia con un costo insignificante, e incluso simular un negocio que en realidad sólo existe en su disco duro. Si usted comete el error de comprar en tal negocio lo menos que puede sucederle es que no reciba nunca su pedido o servicio, a pesar de que su banco le notificará puntualmente y sin piedad el cargo correspondiente».
«Y es que las nuevas tecnologías pueden ser una herramienta fabulosa para los delitos más clásicos; publicidad engañosa, ofertas de productos o servicios inexistentes, ficticias garantías de devolución están a la orden del día y no contribuyen demasiado a aumentar la confianza de los compradores», agrega.
Por eso, muchas empresas y organizaciones de consumidores están realizando enormes esfuerzos, día a día, para que las compras en la red resulten cada vez más sencillas, cómodas y seguras. Así y todo existen riesgos para los cuales hay que tomar algunas precauciones:
1) Asegúrese que la compra se realice en sitios, marcas y empresas reconocidas.
2) Nunca revele las claves personales de su tarjeta de crédito o débito. 3) Constate en el sitio el precio, la forma de envío y la política de devoluciones del comercio. 4) Nunca, absolutamente nunca, envíe sus datos financieros en un mensaje de correo electrónico ordinario. 5) Para llevar a cabo compras a través de Internet utilice únicamente servidores seguros. Para esto hay que buscar una llave o un candado cerrado en la parte inferior de la ventana del sitio, que garantizan la fiabilidad de la transacción. Es decir, cuando utiliza un servidor seguro para sus compras, desaparecen los dos principales temores que pudieran asaltarle: el comercio es quien dice ser y sólo esa firma podrá acceder a los datos tal y como usted los tecleó (ejemplo: el número de tarjeta de crédito). 6) Extreme las precauciones antes de comprar en un sitio mínimamente dudoso o poco conocido. Póngase en contacto vía telefónica o correo electrónico y conozca su dirección física. No realice la compra hasta obtener garantías que le parezcan suficientes, o compre en otro sitio más reputado. 7) Muchos comercios online piden que se registre como usuario antes de comprar, creando una contraseña. Hay que evitar que la conozcan otras personas. |
Boom tecnológico
El uso de la tecnología se va extendiendo en la Argentina. Según un informe del Ministerio de Economía, durante el año pasado se vendieron 685 mil computadoras, de las cuales un 41 por ciento fueron comercializadas para uso hogareño y un 59 por ciento para empresas. Y otro dato significativo es el de Internet, que durante 2004 la cantidad de usuarios aumentó en un 33 por ciento: ya hay 5,5 millones de argentinos que navegan por la web, de los cuales el 39 por ciento se conecta desde locutorios. Y de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), durante el 2004 se duplicaron las conexiones de banda ancha en el país. Así, y según Microsoft, la tasa de penetración de Internet en el país es del 23 por ciento, mientras en Brasil es del 21 y en México del 11.
Fuente: diario La Capital