El gran protagonista de este valle es el Río Anizacate, que junto a otros ríos y arroyos confluyen en el Embalse Los Molinos.
La imponente Quebrada del Condorito, en el corazón del Parque Nacional del mismo nombre, es uno de los pocos hábitas naturales del cóndor fuera de Los Andes.
Se destaca también la ciudad de Alta Gracia, que contiene un importante patrimonio de la época colonial que es la Estancia Jesuítica que dió origen a la localidad.
Adentrarse en Paravachasca es ahondar en las raíces indígenas, rastrear la historia a través de sus personajes, apreciar la arquitectura de los principales asentamientos , enmarcarlo en un paisaje de colores y perfumes de llanos y perfiles. Todas las estaciones del año abren sus tonos disímiles y convocan a la visita.
Esta zona nos ofrece dos Circuitos Turísticos.
Alta Gracia fue sede de un importante asentamiento jesuitico . Recorrer la Ciudad nos permite apreciar un ambiente elegido por personalidades, en el encanto de las construcciones de las primeras décadas del siglo.
Sobre la Sierra del Tala a 1.290 mts de altitud se encuentra el Observatorio Astronómico en un sitio denominado Bosque Alegre. A Cinco kilómetros de allí la estación Satelital nos vincula al mundo.
San Clemente, la Granadilla y Villa Ciudad de América ofrecen la trama de sierra y río.
El Embalse de Los Molinos nos brinda su azul espejo. Es ámbito de deportes náuticos y pesca deportiva.
Los Reartes recuerda el paso de las carretas y su antigua capilla fue construida durante la colonia con adobe, piedra y cal.
Las villas La Paisanita, La Serranita, la Bolsa, la Rancherita y Villa Anisacate contienen el encanto de los asentamientos a la vera de un manso río de montaña. Zona privilegiada por su belleza ofrece campings, viviendas y un territorio apto para el relax como para el turismo de naturaleza