
Convenio CITES: una brecha abierta al Tráfico Ilegal
Convenio CITES: una brecha abierta al Tráfico Ilegal
Por Pedro Pozas Terrados. Pressenza.com. Medio Ambiente
Con motivo de la celebración de la 20.ª sesión de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES COP 20), que tendrá lugar en Samarkand (Uzbekistán) del 24 de noviembre al 5 de diciembre de 2025, Proyecto Gran Simio ha elevado una llamada urgente e inaplazable a los Estados Parte del Convenio denunciándolo a Naciones Unidas y la Unión Europea, a la sociedad civil y a las grandes organizaciones de conservación para cerrar de una vez por todas la grave brecha legal que permite el tráfico internacional de especies en peligro de extinción, y muy especialmente de los grandes simios.
Un agujero negro en la regulación
Durante años hemos venido denunciando que la reglamentación del comercio internacional de ejemplares “nacidos en cautividad” se ha convertido en una vía de blanqueo para tráfico real de animales obtenidos tráfico ilegal en la naturaleza. Ejemplos recientes demuestran la dimensión de esta estafa legalizada: hace pocas semanas se localizó un bebé gorila en una jaula en el aeropuerto de Estambul que había partido desde Nigeria con destino Tailandia, donde presumiblemente falsificarían el CITES etiquetándolo como “nacido en cautividad”. Cuando ese tipo de fraudes se acepta, el sistema se convierte en cómplice del crimen.
El investigador independiente Daniel Stiles, en su informe “Empty Forests – How politics, economics and corruption fuel live great-ape trafficking” (Bosques vacíos: cómo la política, la economía y la corrupción alimentan el tráfico de grandes simio), advierte que el comercio de grandes simios vivos no solo es ignorado en muchas negociaciones clave, sino que las redes criminales lo aprovechan activamente para traficar con bebés arrancados de sus madres, lo que implica no solo un delito ecológico sino un verdadero crimen de lesa-vida silvestre.
La COP20 de la CITES en Samarkand representa una oportunidad decisiva para que la comunidad internacional dé un giro de 180º en su enfoque. El propio secretariado de CITES ha señalado que este encuentro será clave para debatir la “sostenibilidad, legalidad y trazabilidad” del comercio internacional de fauna protegida. Que lo demuestre con acciones verdaderas que impidan de verdad el tráfico ilegal existente.
Entre los documentos de la agenda figura explícitamente el apartado dedicado a “live great apes (Hominidae spp.” (Grandes simios vivos) en el marco de especies en comercio. Y aquí hay una verdadera oportunidad para cambiar el Reglamento en lo referente a los nacidos en cautividad que tiene que ser aprovechada por la presión sobre todo de las Organizaciones Conservacionistas Internacionales.
Nuestra exigencia concreta
Proyecto Gran Simio exige lo siguiente, sin ambages:
- Que todos los países firmantes del Convenio impongan la prohibición absoluta del comercio y venta de especies en peligro de extinción que, aunque “nacidas en cautividad”, responden en realidad a un origen ilegal (captura en vida silvestre, falsificación de documentos, traslados fraudulentos).
- Que se elimine del Reglamento de la CITES la categoría que permite la comercialización de ejemplares “nacidos en cautividad” para especies de categoría crítica — en particular los grandes simios — pues esa categoría se ha convertido en un comodín para el tráfico criminal.
- Que la UE y, en particular, España, asuman un papel de liderazgo en promover esta reforma radical, impulsando propuestas en la COP20 que fuercen un cambio normativo real y efectivo dentro del Convenio.
- Que las organizaciones internacionales de conservación — WWF Internacional, TRAFFIC, IUCN, GRASP, GREENPESCE, etc. — asuman su responsabilidad política y moral generando campañas públicas, movilizando a la opinión pública y ejerciendo presión directa sobre los Estados para que actúen.
- Que la sociedad civil — en España y en Europa — incremente su vigilancia, presión y participación activa en el proceso para que la Administración rinda cuentas, actúe y dé resultados. Sin presión social, no habrá respuesta real.
Es intolerable que mientras en el terreno se asesinan grupos enteros de grandes simios para extraer sus crías y enviarlas al comercio internacional, la normativa permita que esas mismas crías entren en el sistema como ‘nacidas en cautividad. Esa brecha es un pasaporte legal para el crimen. En Samarkand hay que exigir que se cierre esa vía de escape. España debe asumir la batuta de este cambio. No debemos permitir que el tráfico siga colonizando las grietas de la CITES.

Imagen de Pedro Pozas Terrados.
El momento de actuar es ahora
La precisión de los documentos oficiales de la CITES muestra que el aspecto del comercio de grandes simios vivos ya está inscrito dentro del programa de la COP20. El reto es doble: por un lado, impedir que los criminales sigan utilizando la etiqueta “nacido en cautividad” como blindaje legal; por otro, instar a los países a reconocer que el statu quo contribuye al exterminio silencioso de nuestros parientes evolutivos.
Proyecto Gran Simio hace un llamamiento urgente a toda la comunidad: no hay tiempo que perder. Si permitimos que esta laguna normativa continúe, estaremos condenando a más ejemplares a muerte, tráfico y sufrimiento, y a nuestras futuras generaciones a olvidar que compartimos este planeta con seres extraordinarios. Exigen acción, presión pública y voluntad política. Porque los grandes simios y otros seres vivos que también sucumben ante el tráfico ilegal de especies, no pueden esperar.
El pasado 17 de octubre de 2025 Proyecto Gran Simio tuvo una reunión con la Directora General de Biodiversidad, Bosques y Desertización del Gobierno de España del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. Reconoció que sería muy difícil que los países firmantes de la CITES puedan ponerse de acuerdo para prohibir la comercialización de especies en peligro aunque hayan nacido en cautividad. Ni si quiera se comprometió a transmitir este grave problema a la COP 20 del CITES.
Esto es gravísimo ya que nos enfrentamos no solo a la pasividad, sino a la aceptación implícita de un sistema que alimenta el tráfico de especies. Si no presionamos, si no nos movilizamos como sociedad, los gobiernos harán oídos sordos y seguirán protegiendo un sistema que beneficia a criminales.
Llamamiento
Para Proyecto Gran Simio, estamos ante una encrucijada histórica. La CITES COP20 no puede ser una conferencia más repleta de discursos vacíos y compromisos imperfectos. Si permitimos que la excepción de “nacidos en cautividad” siga vigente en el reglamento internacional, estaremos firmando la sentencia de miles de grandes simios y otras especies en peligro de extinción, mientras las mafias internacionales continúan llenándose los bolsillos con la sangre de la biodiversidad.
Las autoridades públicas tienen la obligación moral y legal de actuar. Y a los grandes organismos conservacionistas les decimos: no es suficiente con elaborar informes y declaraciones de buenas intenciones. La pasividad o la tibieza equivalen hoy a la complicidad.
Es hora de utilizar toda la fuerza de nuestras voces. Es hora de presionar con fuerza y exigir, sin paliativos, el fin total del comercio de especies en peligro, bajo cualquier etiqueta legal o administrativa. Solo así detendremos el tráfico, solo así honraremos nuestra responsabilidad con la vida que aún habita en este planeta. No podemos mirar hacia otro lado. No podemos callar. La humanidad no perdonará, y la vida no recuperará lo perdido. Hoy es el momento de actuar. ¿Queremos proteger la vida o blanquear el crimen? La respuesta no puede esperar.
Pedro Pozas Terrados
Nota original en: PRESSENZA.COM




