Juan Manuel Silva se impuso en la carrera que todos querían ganar y lo hizo con autoridad, de punta a punta. Es cierto que apenas iniciada la competencia se sacó de encima a su máximo rival, José María López, en una maniobra por lo menos polémica, a la chapa y áspera. Pero al margen de esta maniobra, el «Pato» voló alto en un circuito glamoroso como el de Interlagos y se apoderó de la primera final de la Etapa de Invierno Rosamonte del Top Race.
Mucho se esperó por esta carrera, la primera de las tres especiales programadas para este año por el Top Race. Por eso se vivió cada detalle de manera particular, por eso los pilotos consideraron a esta una chance única de ganar en la tierra de Ayrton Senna. Y se le dió al «Pato», ante nada menos que 60 mil personas. Y lo hizo y se emocionó. Y revivió su admiración por Ayrton Senna al recibir de manos de su hermana ela copa que llevó el nombre del corredor brasileño. Y se divirtió y dijo que «esta será la carrera más linda del año para mi».
Pero antes de todo esto, Silva tuvo un encuentro tempranero con «Pechito» López, quizás mucho antes de lo que muchos esperaban. Ambos venían peleando por la primera ubicación en la recta y entraron apretados a la «S» de Senna. Al salir de ese sector, el cordobés intentó pasar al chaqueño por adentro y de hecho lo hizo, pero unos metros despúes se encontró con su Mondeo entrando en trompo y con las ilusiones de continuar con su dominio del fin de semana deshechas.
El resto de la carrera mostró alternativas por demás interesantes, pero siempre del segundo puesto para atrás, donde Guido Falaschi construyó una actuación monumental antes de finalizar cuarto en pista (tercero tras el recargo a Smith) y Emiliano Spataro escaló varias posiciones hasta llegar a un cuarto lugar que le sirve para pensar en función de campeonato. Sin embargo, el «Pato» ya volaba a altura crucero y nada lo detendría hasta el final.
Notable también fue lo realizado por Agustín Canapino, que finalizó segundo, y por Brian Smith, que más allá del recargo del final que lo condenó al quinto lugar (un toque a Emiliano Spataro), su tercer lugar en el orden de llegada en pista estuvo justificado por su fino manejo durante las 24 vueltas de carrera. Además, los comisarios deportivos excluyeron al Gurí Omar Martínez y a Juan Bautista De Benedictis por maniobras peligrosas.
Gran actuación durante todo el fin de semana tuvo el debutante brasileño Cacá Bueno, quien se mantuvo siempre expectante y coronó esa situación con un séptimo lugar en la final. En la vereda opuesta transitó el canadiense Jacques Villeneuve, quien pese a poner su brillante calidad conductiva al servicio de su Mercedes no pudo domarlo y concluyó la competencia por un roce con Leonel Pernía.
“El balance es muy positivo, porque fue un fin de semana muy lindo. La carrera fue entretenida y yo pude cumplir un buen papel, peleando entre los diez primeros con pilotos muy importantes y campeones como (Emiliano) Spataro y el Gurí (Omar) Martínez. Creo que la experiencia fue importante porque me sentí bien arriba del auto”, aseguró Cacá Bueno.
Por su parqte, el ex campeón de Formula Uno, señaló: “Fue un toque estúpido e innecesario. Vengo a correr dos carreras en la temporada, así que no es necesario que me choquen de esa manera. Pero bueno, tendré otra oportunidad en Buenos Aires, una revancha (en septiembre en la segunda edición de La Carrera del Año). El auto doblaba y frenaba muy bien, pero en la recta el ritmo del motor no era bueno. No me siento contento con mi actuación”.