
China endurece el control de los minerales que mueven la tecnología moderna: nuevas licencias y más presión sobre el mercado global
El gigante asiático refuerza las restricciones a la exportación de tierras raras, minerales clave para semiconductores, autos eléctricos y defensa. La medida genera preocupación en Occidente y afecta directamente a países dependientes de estas importaciones.
China anunció nuevas restricciones a la exportación de minerales estratégicos y de los equipos necesarios para procesarlos. A partir de ahora, cualquier empresa que desee exportar holmio, erbio, tulio, europio, iterbio y otros materiales derivados deberá tramitar licencias especiales ante el Ministerio de Comercio.
Con esta decisión, Pekín refuerza un sistema de control ya estricto, consolidando su posición en un mercado donde concentra casi el 80% del suministro mundial.
El corazón invisible de la tecnología moderna
 © Peggy Greb, US department of agriculture, Public domain, via Wikimedia Commons
© Peggy Greb, US department of agriculture, Public domain, via Wikimedia Commons
Los minerales conocidos como tierras raras no son raros por escasez absoluta, sino por lo difícil que resulta encontrarlos en altas concentraciones y extraerlos de forma económica. Entre ellos figuran neodimio, litio, cobalto, tantalio o grafito, todos indispensables para producir:
- Imanes de alta potencia que mueven turbinas eólicas y motores eléctricos.
- Baterías de ion-litio que alimentan autos eléctricos y dispositivos móviles.
- Circuitos electrónicos y semiconductores para la industria tecnológica.
- Sistemas militares de precisión, desde radares hasta drones avanzados.
En otras palabras: sin tierras raras no hay transición energética ni revolución digital.
Un monopolio que preocupa a Occidente
El control chino sobre estos recursos estratégicos le otorga un enorme poder económico y político. Europa y Estados Unidos ya denunciaron la posibilidad de que el gigante asiático use esta posición dominante como herramienta de presión geopolítica, restringiendo suministros cuando lo considere oportuno.
La medida actual no solo afecta a potencias occidentales: también alcanza a países latinoamericanos, que dependen de la importación de estos materiales para su industria y tecnología.
Más control, menos contrabando
Los especialistas señalan que el nuevo sistema de licencias puede ralentizar temporalmente las importaciones, pero también podría traer más transparencia y reducir el contrabando en un sector altamente sensible.
Con esta decisión, China envía una señal clara: seguirá administrando con puño firme los minerales que son la base del siglo XXI, desde la inteligencia artificial hasta la transición energética.
Nota original en: GIZMODO




