El cuerpo sin vida de José María Pinto, el remero de 24 años que el domingo desapareció de la superficie del Paraná luego de caer de su kayak, fue hallado ayer por la mañana por personal de Prefectura.
El cuerpo sin vida de José María Pinto, el remero de 24 años que el domingo desapareció de la superficie del Paraná luego de caer de su kayak, fue hallado ayer por la mañana por personal de Prefectura.
Pasadas las 10, a la altura del kilómetro 437 del río, muy cerca del lugar donde se hundió el domingo, el cuerpo de José María salió a flote y fue rescatado por una embarcación de la fuerza de seguridad.
Los restos fueron llevados a la Prefectura Naval de Puerto General San Martín, donde los familiares lo identificaron, y por disposición del juez de Instrucción de San Lorenzo, Eduardo Fillocco, el cadáver se trasladó al Instituto Médico Legal de Rosario para su autopsia.
Desde muy chico Pinto se había dedicado al remo. También era un buen nadador, conocía el río y todos coinciden en que era un deportista muy saludable, de una condición física privilegiada, por lo que nadie sale de su asombro ante esta desgracia.
El sábado estuvo colaborando, como siempre lo hacía, en una competencia de remo para chicos que se desarrolló en Puerto San Martín. El domingo al mediodía el muchacho, que hacía trabajos de estibaje para la Cooperativa de Trabajos Portuarios, terminó su jornada laboral y, a bordo de su kayak, se dirigió río abajo con destino a Rosario. Esta era una rutina que según varios de sus compañeros era habitual en él.
Por esas cosas del destino, ese día no se colocó el salvavidas y cuando navegaba por un brazo del Paraná detrás de la isla Los Mástiles, a la altura de Capitán Bermúdez, cayó de la embarcación. El propietario de un velero pudo ver la maniobra y el pedido de ayuda que hizo el navegante, pero cuando llegó al lugar y le arrojó un salvavidas el muchacho no pudo tomarlo y se hundió.
A partir de allí comenzó una intensa búsqueda y también se desató el drama entre sus seres queridos, y sus amigos que todavía no encuentran explicación para esta desgracia.