En la academia de cadetes de la Guardia Civil Española el jefe de reclutamiento entrevista a 3 aspirantes gallegos para probar sus habilidades como futuros detectives:
Le muestra al primer gallego una foto por 5 segundos y luego la esconde.
– Este es su sospechoso. ¿Cómo lo reconocería?’
El gallego contesta:
– Pues es muy fácil. Lo cogería rápido porque sólo tiene un ojo.
El entrevistador contesta:
– Bueno, es porque es una foto de perfil.
Algo frustrado por esa primera respuesta, se dirige al segundo gallego, le muestra la misma foto por 5 segundos y le pregunta:
– Este es su sospechoso. ¿Cómo lo reconocería?
El segundo gallego se ríe socarronamente, mira al entrevistador y dice:
– Es un juego de niños, ¡Que tiene una sola oreja!’
El entrevistador se enfada y les dice:
– ¿Pues que pasa con vosotros? ¡Por supuesto que tiene un sólo ojo y una sola oreja, porque es una foto de perfil! ¿Esa es la mejor respuesta que podéis dar?
Ya muy frustrado a esta altura, se dirige al tercer gallego, le muestra la foto y le dice:
– Este es su sospechoso, cómo lo reconocería? Piense bien antes de contestar una estupidez.
El gallego mira intensamente la foto unos segundos y dictamina:
– El sospechoso usa lentes de contacto.
El entrevistador queda sorprendido y sin palabras porque realmente él mismo no sabe si el sospechoso usa o no lentes de contacto.
– Bueno, esa es una respuesta interesante. Espere unos minutos que reviso el prontuario y ya vuelvo.
Sale de la sala, va a su oficina, revisa el prontuario y al rato vuelve con una sonrisa radiante.
– ¡Excelente! ¡No lo puedo creer! ¡Es correcto! Efectivamente el sospechoso usa lentes de contacto.
– ¡Buen trabajo! – ¿Cómo pudo hacer una observación tan astuta?
– Fue fácil -contesta el gallego-, no podría usar gafas porque sólo tiene un ojo y una oreja, ¡joder!
agradecemos el envío a Daniel León