El Dakar les demostró su dureza a Mario y Fabián Barattero, que llegaban llenos de ilusiones a esta competencia luego de desarrollar durante todo un año dos Subaru Forester, una para el cordobés Gabriel Pozzo y la otra para el japonés Yoshio Ikemachi. Lamentablemente, ambos tuvieron problemas mecánicas durante la segunda etapa que unió Córdoba con La Rioja y debieron abandonar.
Con problemas mecánicos insalvables en sus coches, cuyas causas serán rigurosamente analizadas en los talleres, ambos pilotos confirmaron su retiro minutos antes de la medianoche.
Pozzo, quien competía en el Dakar por segunda vez, llegó a registrar el quinto tiempo en la clasificación parcial de la etapa. Mientras que Ikemachi avanzaba con firmeza en los veloces caminos de tierra que también tenían varios sectores trabados.
“Es una pena que hayamos tenido que abandonar, después de haber marchado tan bien en la primera parte de la etapa. Superamos a muchos autos en nuestro intento por recuperar terreno después de los problemas que habíamos experimentado el sábado, pero nuevos inconvenientes nos hicieron detener definitivamente”, explicó Pozzo.
“Ahora vendrán horas de estudio y de revisiones de lo que sucedió, de lo que provocó el retiro de los coches. Pero, antes que nada, pienso que debemos destacar todo lo que hemos aprendido en este primer intento de Subaru-Elaion en el rally-raid más complejo del mundo. Quiero ser optimista y pensar en que la experiencia recogida es lo que nos llevará a obtener el resultado que todos deseamos para la escudería, y en un futuro no muy lejano”, agregó.