Los jueces condenaron a Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez por homicidio agravado. La madre fue absuelta por abuso sexual.
La madre de Lucio Dupuy y su pareja fueron declaradas culpables en la ciudad pampeana de Santa Rosa por un tribunal que consideró que asesinaron al niño de 5 años en noviembre del 2021, por lo que recibirán la pena de prisión perpetua.
Los jueces Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora y la jueza Alejandra Ongaro encontraron CULPABLES a Magdalena Espósito Valenti y su pareja, Abigail Páez por el asesinato de Lucio Dupuy de 5 años. Fueron acusadas por el delito de «homicidio calificado y abuso sexual ultrajante» por el cual llegaron acusadas al juicio.
La sentencia fue dictada pasadas las 12 por el Tribunal de Audiencias de La Pampa, que consideró que la madre del niño Magdalena Espósito Valenti fue la autora material del «homicidio triplemente calificado por el ensañamiento, la alevosía y por el vínculo» pero fue absuelta por el abuso sexual, mientras que su pareja Abigail Páez fue autora material del «homicidio calificado por ensañamiento y alevosía y por abuso sexual gravemente ultrajante» del niño.
El proceso
El juicio se desarrolló durante 18 audiencias en las que se juzgó a las acusadas y la Fiscalía integrada por Verónica Ferrero, Máximo Paulucci y Mónica Rivero, dio por acreditado que Magdalena Espósito Valenti, mamá de Lucio, y su novia, Abigail Páez, mataron al niño de 5 años entre las 17:30 y 19:40 del 26 de noviembre de 2021 en la ciudad de Santa Rosa.
La fiscal Ferrero, basándose en la operación de autopsia, habló de un maltrato físico continuo -aludió a lesiones de vieja data- y consideró que también quedaron acreditados los abusos sexuales en reiteradas ocasiones.
Espósito Valenti fue acusada de abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de realización con acceso carnal vía anal con un objeto (agravado por haber sido cometido por la ascendiente) con el concurso de dos personas y aprovechando la convivencia con la víctima menor de 18 años.
Todo como delito continuado en concurso real con homicidio calificado por ser la ascendiente, por ensañamiento y alevosía.
A Páez le imputó abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de realización y con acceso carnal vía anal con un objeto; agravado por haber sido cometido por la guardadora, con el concurso de dos personas y aprovechando la convivencia con la víctima menor de 18 años.
Todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ensañamiento y alevosía.
Junto a la acusación de la Fiscalía, el apoderado de la querella particular, José Mario Aguerrido, quien representa al padre de Lucio, Christian Dupuy, adhirió a esas calificaciones legales y agregó el agravante de odio de género para el homicidio a la vez que sostuvo que ése fue el móvil para matar a Lucio.
La acusada Páez, representada por el defensor oficial Blanco Gómez, aseguró que no existió un homicidio agravado sino un homicidio preterintencional, es decir, que no existió intencionalidad y que no buscó el resultado de muerte.
Defensa
Como defensa, justificó que la acusada intentó hacerle masajes de reanimación para evitar que muera aquel día, que fue en búsqueda de la Policía y lo llevó al Hospital Evita.
La defensa aseveró que «ninguna de las tres agravantes» planteadas por el Ministerio Público Fiscal para el homicidio quedaron probadas, agregando que, en el peor escenario, pudo existir un homicidio simple con dolo eventual, esto es que debió representarse que lo podía matar con los golpes que le dio.
En su alegato, el defensor de Espósito Valenti, Pablo De Biasi, pidió la absolución porque dijo que ella no estaba en la vivienda en ese momento y descartó la responsabilidad por supuesta omisión en el homicidio.
El letrado, en forma subsidiaria planteó que, si fuera hallada culpable, solo podría imputársele una conducta preterintencional.
Marcha para pedir justicia por Lucio
Vecinos de la ciudad de Santa Rosa se concentraron esta mañana frente al Centro Judicial de la capital pampeana para pedir justicia a la espera del veredicto sobre la madre de Lucio Dupuy y su pareja, que se dará a conocer a través del Tribunal de Audiencias.
La movilización contó con banderas y carteles con las consignas “La Pampa dice no al abuso infantil, detenerlo es tarea de todos”, “Ni un niño menos, ni un abuso más”, “Justicia, con los chicos NO” y una bandera argentina, que se encuentran colgadas sobre las vallas impuestas por la seguridad provincial para impedir el paso de los manifestantes.
La marcha fue convocada durante toda la semana por el padre de Lucio, Christian Dupuy, para que lo acompañen en su reclamo de justicia.