Por Carlos Saavedra, Diario Popular. Foto: Prensa ACTC.
Despuntó un nuevo clásico, como lo fue el del Toro Mouras con Castellano, Traverso contra Marcos Di Palma, el mismo Flaco con Bessone en los años de TC 2000. Norberto Fontana y José María López, pilotos de los mejores y mas brillantes de la última década y media, se encontraron por esas vueltas de la vida en las carreras del país. Triunfadores natos, con infinita dosis de confianza y mentalidad ganadora; avalados por la forma distinta de mover las manos arriba de un auto de carrera, en el Autódromo Rafaelino quedó planteado el duelo que, tendrá vaya a saber cuántos capítulos mas.
“Pechito López se ha convertido en el gran “problema” para el automovilismo argentino; sin dudas, marca diferencias, tiene otra escuela, mejor preparación. Eso ha hecho que esté movilizando y preocupando al resto de nuestros corredores”. El juicio puntilloso y afilado de Hugo Cuervo, dueño del Lincoln Sport Group (LSG), pintó de buena forma el panorama actual del mundo fierrero.
El cordobés, Superman, imbatible y otros tantos adjetivos que han caído sobre su humanidad tras las 4 carreras ganadas al hilo; aunque lo nieguen, ha quedado en la mira de todos sus colegas. ¿Quien no querrá “bajarlo” a Pecho hoy en día?. Por eso, nada mas que por ese detalle, Fontana disfrutó lo que admitió, después de 2 años, fue una “victoria especial”, reconoció el Gigante.
En la pista donde el TC viaja mas rápido y hace fruncir, según el Puma Aventin, montado en el mismo Dodge del JP Racing que le otorgó el campeonato de 2005, motorizado por Johnny Laborito y atención del sapiente Guillermo Kissling, y no sin fuertes chispazos con Pechito en la pista, el arrecifeño le dio forma a la 7ª victoria en el TC. Y para redondear el veraniego domingo en pleno otoño, luego de 25 vueltas de las mas atractivas que ofreció el TC en los últimos tiempos, escaso de carreras con el fuego que pretenden en la ACTC y, demandan los hinchas, el arrecifeño se subió a la punta del campeonato. Estuvo entretenida la carrera, aunque al final Fontana cosechó suficiente ventaja, y después reproches como los que tiró el Pejerrey Luis Belloso del HAZ, “ahora que se deje de llorar”, en tanto Pechito pareció morderse la lengua para que no se le soltara la cadena…
Puntero Matías Jalaf con el Ford asesorado por el LSG ex Lalo Ramos, lo dejó atrás el Bocha Ciantini que reapareció en la punta en la Chevy motorizada por Fernando García y chasis a cargo de Walter Alifraco, sin considerar el mismo que pudiera hablarse de “sorpresa” su 3º puesto atrás del mendocino Jalaf. Matías por 3ª vez en el podio en lo que va de su excelente temporada que lo ha llevado al 2º lugar en el campeonato. ¿Pechito?, como predijo antes de la largada el astuto Cachi Scarazzini, director deportivo del HAZ, “está para salir 4º o 5º”, acertó. El 4º escalón dejó conformes a todos, mas allá de la pulseada abierta con Fontana.
“MALDITO” PACE CAR
El ingreso del coche de seguridad, debido al toque entre Sergio Alaux con Rafael Verna en la chicana 2 en la vuelta 10, que derivó en el trompo del Ford del Tabo y la embestida del candidato Julio Catalán Magni con el Dodge (se postula a diputado nacional por el partido “Hacer por Tierra del Fuego”), marcó el destino de la 6ª fecha del TC. Al reiniciarse, en la siguiente, Fontana lo durmió a Ciantini puntero hasta ahí, y se tomó el buque.
A esa altura, habían quedado atrás las escaramuzas a casi 270 km/h con dientes apretados entre Norberto y Pechito; tironeos que no habrán sido los últimos entre dos que sólo conjugan el verbo ganar, y tienen su autoestima por las nubes. En el TC despuntó un nuevo clásico. Bienvenido.