Es un producto elaborado por una firma local que permitirá a los alumnos de establecimientos educativos primarios tener un mayor conocimiento de la composición actual de la localidad.
En el marco del proyecto denominado Conocé tu ciudad, el Centro de Estudios Regionales (CER) donará a escuelas de educación primaria de Capitán Bermúdez el rompecabezas “Barrios de mi ciudad”, un producto pensado, elaborado y desarrollado por la firma Didácticos Polilla, empresa local con más de 30 años de trayectoria en el rubro de la fabricación de juguetes.
Se trata de un mapa de la ciudad con piezas encastrables que conforman los 19 barrios que hoy tiene la ciudad, más una imagen ilustrativa de la isla de Los Mástiles, situada frente a las costas y también jurisdicción de la localidad.
“El objetivo de este proyecto es doble. Por un lado, acercar a las instituciones educativas este producto con el cual podrán extender al alumnado un conocimiento mayor sobre la composición actual de la ciudad, interactuar, debatir y proponer actividades”, señaló el periodista Leandro Aguiar, miembro del CER y autor de la iniciativa, y añadió: “Y por el otro, celebrar la iniciativa de una firma con acento local, que luego de tres décadas continúa apostando por el trabajo. Ponderamos la educación y el desarrollo productivo”.
Rompecabezas de “interés municipal”
Desde el Centro de Estudios Regionales adelantaron además que presentarán en el Concejo Municipal local un proyecto para que se declare de interés municipal el rompecabezas «Barrios de mi ciudad», según confirmó el presidente de la organización, Fabio Rovere.
Entre los fundamentos de la iniciativa, destacaron que se “trata de un producto elaborado por una firma de la ciudad como Didácticos Polilla, con más de 30 años de trayectoria en el rubro de la fabricación de juguetes, siendo generadora de puestos de trabajo y colaborando con la dinamización de la economía interna”.
Asimismo, remarcaron que es “un producto con fines educativos que debería ser incluido en las escuelas de Capitán Bermúdez, con el propósito de lograr que los niños se interioricen y conozcan los barrios y las calles de la localidad en la que crecen”, y valoraron que despierta “en muchos el sentido de pertenencia y el apego emocional a la ciudad que habitamos”.