Peritos de la SIGEN relevaron 164 actas de directorio. Hay una red de firmas controladas y/o vinculadas. Directores que aparecen en otras empresas. Toma de créditos sin control. Y en menos de dos años incrementó un 126% su pasivo, y su Patrimonio Neto cayó un 88%.
A más de 90 años de sus comienzos cargados de sueños y abnegado trabajo, Vicentin se convirtió en un grupo empresario con un oscuro entramado societario, con créditos y deudas recíprocas entre firmas; dudosas transferencias de capital accionario; importantes decisiones de directorio aprobadas casi de forma automática sin sustento documental; accionistas y miembros del directorio que mantienen deudas con la sociedad, y, como si todo eso fuera poco, un grave y llamativo deterioro patrimonial en apenas 20 meses.
Al 31/10/18, los libros contables mostraron una importante ganancia anual de $1.880 millones, según el correspondiente estado de resultados consolidados. El balance arroja que el total de activos era de $ 64.272 millones, de los cuales el 40% remite a activos no corrientes y el 60% a activos corrientes. Por su parte, los pasivos eran de $43.976 millones, de los cuales el 54% son pasivos corrientes. De esta forma, el Patrimonio Neto (activo menos pasivo) era de $20.296 millones. “Este dato indica que Vicentin SAIC no era una empresa con un gran endeudamiento, ya que la suma de sus activos supera ampliamente la de sus pasivos. Es decir, se puede visualizar que Vicentin SAIC se encontraba en un proceso de expansión y no de crisis de endeudamiento”, afirman los peritos contables de la SIGEN.
Sin embargo, del balance de activos y pasivos al 10/02/20, presentado al concurso preventivo, surge que el pasivo concursado de la Sociedad representaría el 97,46% del total de activos. “Esta importante pérdida patrimonial no se relaciona con las ganancias de los últimos ejercicios económicos de la Sociedad”, indica el informe de la SIGEN.
Estos números muestran que en los últimos 20 meses la empresa incrementó un 126% su pasivo de $43.976 millones al 31/10/2018 a $99.486 millones según la información aportada en el Concurso Preventivo, y disminuyó un 88% su Patrimonio Neto, de $20.296 millones a $2.483 millones, en el mismo periodo.
En ese sentido, vale recordar que el 4 de diciembre 2019, Vicentin anunció de forma sorpresiva a sus acreedores que se encontraba en una situación de “estrés financiero” por lo que no podía enfrentar sus obligaciones, incurriendo técnicamente en cesación de pagos a partir de ese momento.
Habitualmente, los estados contables de Vicentin eran certificados por KPMG, una de las “big four”. Llamativamente, el último ejercicio económico de la Sociedad cerrado el 31/10/19 no fue presentado en el concurso lo que dificulta comprender la real situación de la cerealera. Para la SIGEN, la presentación del balance en la causa judicial “ayudaría a comprender la verdadera situación patrimonial de la Sociedad”.
Todos para uno, y uno para todos
Los peritos de la SIGEN no salían de su asombro, al seguir la pista de las sociedades, un complejo entramado de firmas con créditos cruzados, direcciones unificadas y autoridades compartidas. En esa línea, establecieron que “algunos de los directores de Vicentin integran, a su vez, los directorios de otras empresas controladas o vinculadas”.
Por caso, Daniel Néstor Buyatti, presidente de Vicentin, también integra los directorios de las sociedades Buyanor, Sir Cotton, Renova, Emulgrain y Biogas Avellaneda. Otros son los casos de Sergio Nardelli y Máximo Javier Padoan, quienes, a su vez, forman parte de los órganos de administración de Buyanor, Sir Cotton y Renova. Por último, Cristian Andrés Padoan, quien, además de integrar el directorio de Vicentin, integra los de Sir Cotton y Emulgrain.
De las actas, queda en claro que Vicentin es parte integrante de un enorme Grupo Empresario conformado por muchas empresas entre controladas y/o vinculadas y/o relacionadas con domicilio local y/o internacional (Uruguay, Paraguay, Brasil, Europa). “La vinculación es tan estrecha que se ha verificado que varias de las empresas (aun con muy bajo porcentaje de participación) denuncian su domicilio real en el domicilio de Vicentin SAIC y son administradas por esta última (Buyanor S.A., Algodonera Avellaneda S.A, Oleaginosa San Lorenzo SA, Renopack, Sir Cotton SA, Emulagrain SA, Sottano SA, Servicios Fluviales SRL, Rio del Norte SA, Vicentin Desarrollos SA, Sudestes Textiles SA y Diferol SA)”, señala la SIGEN.
Además, todos los directores integran la plantilla del personal en relación de dependencia, que fue informada al juzgado del concurso, pero a su vez son accionistas. Y también son deudores de la empresa, tal como surge del informe de la SIGEN, que pudo relevar que 64 accionistas y casi la integridad del Directorio, mantienen deudas con la sociedad, en concepto de mutuos y préstamos conforme lo informado por el contador certificante, conformando un importe de deuda de $26.748.896. “Dichas circunstancias originan que los mismos perciban sueldos, honorarios y dividendos, sin dejar de resaltar que se presentan en el concurso en calidad de deudores y también como acreedores de la concursada”, indica la SIGEN. En ese sentido, de la información que surge del expediente del Concurso, se desprende que el directorio y los accionistas de Vicentin le reclaman a la sociedad la suma de $351.211.982.
En cuanto al reparto de dividendos, en el Acta 2426 del 03/05/19, se puso a disposición de los accionistas un total de $100 millones en efectivo según su participación accionaria, y sin ninguna retención tributaria, de acuerdo a lo aprobado por la Asamblea General Ordinaria Nº 82 celebrada el 13/03/19.
Acciones y aportes de capital
De la información incorporada como Anexo 11 en el expediente del Concurso Preventivo, se desprende un escueto detalle aportado por Vicentin, de sus sociedades controladas, vinculadas y relacionadas. Sin embargo, del análisis efectuado por la SIGEN sobre todas las actas comprendidas entre el 10/03/17 y el 09/06/20, “se entiende que el detalle efectuado resulta incompleto e inexacto”. Es que de las actas de directorio surgen movimientos de adquisición y enajenación de acciones y aportes irrevocables de capital.
Como reflexión general, el informe de la SIGEN sostiene que de las actas relevadas no surge que se hayan considerado informes técnicos, contables o jurídicos que analicen la viabilidad, conveniencia y sustento de la decisión que adopta el órgano de administración, o se expidan sobre la razonabilidad de los montos involucrados en las distintas operaciones o el destino a otorgarle a los fondos ingresados. Tampoco se consignan en el texto de las actas consultas, interrogantes, inquietudes, dudas o posición distinta de alguno de los miembros del directorio.
“En definitiva, del contenido de las actas de reuniones del Directorio se pudo verificar el escaso análisis de los temas tratados en las mismas; tal circunstancia nos permite inferir que la reunión del Directorio es una formalidad legal a cumplir, no constituyendo un ámbito de discusión y toma real de decisiones”, afirma la SIGEN.
Entre los movimientos societarios, se destaca el Acta del 21/04/2017 en donde se decide la cesión a favor de Industria Agroalimentaria LATAM SA y V.F.G. Inversiones y Actividades Especiales SA de los derechos y obligaciones que corresponden a Vicentin en virtud del Acuerdo de Compraventa de Acciones sobre Patagonia Bioenergía Holding 1 y 2, SL.
De la documentación aportada por las propias sociedades surge que las tres se habían constituido con otro nombre, por ciudadanos uruguayos y con capital mínimo. Además, a las tres se les modificó la denominación y se les incrementó el capital, multiplicándolo por diez el mismo día (23/07/14). Por otro lado, en las tres se designaron como directores a personas que también integran el directorio de Vicentin, y las tres compraron a la cerealera los paquetes accionarios de las distintas sociedades que antes ésta controlaba.
Para la SIGEN, se comprueba una “tendencia a transferir el capital accionario que Vicentin SAIC poseía en empresas del Grupo a otras sociedades del mismo Grupo Económico lo que implica una notoria disminución de sus Activos (se destacan las transferencias efectuadas a V.F.G. Inversiones y Actividades Especiales S.A. e Industria Agroalimentaria LATAM S.A.)”.
Entre el 24 y 27 de octubre de 2017, se celebraron las Actas 2345/46/47/48, en donde se destaca “la adquisición y enajenación de acciones de la Sociedad Playa Puerto SA en un brevísimo lapso de tiempo, pasando de tener el 100% de las acciones a quedarse con el 10,2%. No se establecen precisiones sobre la forma de pago ni sobre el destino a darle a los fondos ingresados”.
En el Acta 2393 del 14/09/2018 se ratifican los documentos suscriptos por el Directorio, a fin de concretar la constitución de la firma Renopack S.A junto con Oleaginosa Moreno Hermanos S.A. (50% cada uno). Sin embargo, “no se informa el objeto de la sociedad, lo que es un dato vital para entender por qué el directorio debería ratificar los documentos suscriptos y las acciones realizadas a los fines de la constitución de la nueva sociedad”.
Del análisis de la SIGEN se desprende “una tendencia a transferir el capital accionario que Vicentin SAIC poseía en otras empresas del Grupo económico a otras sociedades del mismo Grupo. A este respecto, resulta necesario destacar particularmente las transferencias efectuadas a V.F.G. Inversiones y Actividades Especiales S.A. e Industria Agroalimentaria LATAM S.A. (Ver Consideraciones al Acta 2316), evidenciándose las permanentes operaciones comerciales entre las mismas”.
Pero además, en el informe queda en evidencia que pese a ser titular de pequeños porcentajes accionarios, la cerealera administra algunas de esas sociedades, como por ejemplo Sir Cotton, Sottano y, Emulgrain, entre otras.
Una cuestión de fe
En cuanto al financiamiento nacional o internacional, de las actas analizadas no surge documentación respaldatoria para las decisiones adoptadas. “El único fundamento es la exposición del Presidente del Directorio o del miembro informante y sus afirmaciones dogmáticas de que tales decisiones son beneficiosas para la Sociedad”, afirma la SIGEN.
En el Acta 2382 del 18/06/2018, se dice que el Banco de la Nación notifica a la Sociedad, el día 15/06/2018, una Resolución del Directorio de dicha institución de fecha 14/06/2018 mediante la cual comunica el aumento de la línea de crédito para prefinanciación de exportaciones otorgada en forma solidaria y mancomunada con Algodonera Avellaneda S.A., que anteriormente alcanzaba la suma de u$s260 millones a la suma de u$s300 millones.
“Cabe destacar que la línea de crédito otorgada por el Banco de la Nación Argentina pasa, en menos de un año, de u$s220 millones a u$s300 millones, lo que representa un aumento de algo más de un 36%”, indica la SIGEN.
En varias de las actas relevadas, se determina que el directorio decide garantizar préstamos tomados por otras empresas del Grupo, aumentando la incertidumbre y el riesgo. Los peritos contables de la SIGEN afirman que la cerealera “adopta una impulsiva y agresiva política de endeudamiento, con el lógico aumento del riesgo que tal circunstancia provoca”.
“El hecho de tomar por si importantes créditos nacionales e internacionales y a su vez, ser fiador solidario sin restricciones de préstamos solicitados por distintas empresas del Grupo, ubica a Vicentin SAIC. en una situación crítica y vulnerable.
Estas circunstancias que demuestran, como mínimo, un accionar negligente por parte del Directorio, llevaron a que la Sociedad reconozca, en su Concurso preventivo, una deuda financiera de casi $64.000 millones, representativa del 64,38% del total de su deuda”, agrega la auditoria de las actas.