Por Julio Ramírez La pareja gobernante vienen desde que asumieron (5 años) tirando cascotes sobre algunos ranchos…
La pareja gobernante vienen desde que asumieron (5 años) tirando cascotes sobre algunos ranchos. Cascotearon primero a la Iglesia y como la Catedral tiene techo duro y bien construido, poco le hicieron.
Desde el Vaticano pusieron el»cubre techo» y la cosa termino como muchos esperaban .Sin que la sangre llegue al río. Después las piedras no dejaron de caer sobre el Comando en Jefe del Ejército, Campo de Mayo y cuanta guarnición podría tener entre sus filas algunos de los involucrados en los «Crímenes de Lesa Humanidad».
Pero el techo de este rancho ya tenia «la paja» destruida, y los cascotes cayeron y dieron varias veces en el blanco. Desde adentro solo se sentían los gemidos y murmullos de dolor. Alguna que otra esposa salía a decir que aquí hubo una guerra, otros callaron.
Luego apuntaron a los empresarios, los «formadores de precios». Ellos se abroquelaron y también antes que se desatara la tormenta, arreglaron los «costos». En el medio de tantos cascotazos, la amistad con Castro (hasta que una medica a la que se le negó la salida de Cuba, provoco el disgusto). Después la amistad con Chávez…
Muchos frentes abiertos, que poco a poco se fueron cerrando o entre-cerrando. Pero nunca imaginaron que cascotearles los ranchos a los hombres del campo podía resultar tan costoso.
Hoy no saben muy bien como hacer para dar marcha atrás, para no quedar tan expuesto con los errores cometidos.
Quedan claro dos cosas: Que en la casa Rosada manda el, pues en el acto de su asunción como Presidente del PJ, le «dio el micrófono a ella» para que diga, lo que el quiere, tratar de dar marcha atrás. En buena hora si se arrepiente con honestidad. Y por último, es que no se puede estar todo el tiempo tirando cascotes a diestra y siniestra, pues uno no sabe cuando le cae a un panal en lugar de un techo y termina removiendo el avispero.
Julio Ramírez