La danza iraní es única y, como su antigua poesía y sus finas alfombras de seda, es refinada y delicada. Desde tiempo antiguos, la danza de las mujeres florecía en las áreas que ahora son Irán y en los bordes de Irak.
Las danzas de los pueblos incluyen la danza de “La Cosecha del Arroz” e incluso la danza de “La Doncella Borracha”. La danza clásica persa era muy popular en los días iraníes del Pre-Shah (antes de 1979).
La cocina iraní puede calificarse de deliciosa. Su base la integran alimentos como el arroz, el pan, las verduras frescas, las hierbas y la fruta. La carne, generalmente cordero o muflón picado o bien cortado en dados, se utiliza para aportar sabor y en raras ocasiones se convierte en el ingrediente principal (excepto en el caso de los kebabs). Pero en los restaurantes sólo suelen servir dos o tres platos estándar: kebab o pollo con arroz, verduras y pan. Para degustar la buena comida iraní hay que tener la suerte de ser invitado a una casa particular o bien acudir a los mejores hoteles. La bebida nacional es, sin duda, el chai (té), siempre servido muy caliente, fuerte y negro. Se preparan también deliciosos zumos de fruta, batidos y bebidas con yogur.