Lo indican los datos ya procesados en el céntro de cómputos del Socialismo, donde contabilizan un 51,44 % de votos en favor del Frente Progresista contra un 27,54 % del Frente para la Victoria. Las elecciones para intendente de Rosario se dirimirán entre el actual mandatario, Miguel Lifschitz, y el ex intendente y actual candidato de Unidad para la Victoria, Héctor Cavallero.
Así al menos surge de los datos procesados en el centro de cómputos del Socialismo, donde contabilizan un 51,44 % de votos en favor del Frente Progresista contra un 27,54 % del Frente para la Victoria.
Dentro de cada coalición, las diferencias son bien claras, siempre según las mismas fuentes. Lifschitz estaría recibiendo el 46,24 % de los sufragios, contra apenas un 5,20 % de Carlos Comi, de la Coalición Cívica que compite para la intendencia y el Concejo dentro del Frente Progresista.
Del lado del Frente para la Victoria, la diferencia también resulta irremontable: Cavallero tiene el 19,15 % del interés del electorado, mientras que Silvestre Begnis araña el 8,39 %.
Si así son las cosas, la elección será entre los dos antiguos compañeros de ruta, con una ventaja muy grande en favor de quien hoy gobierna la ciudad.
“Esta es una segunda oportunidad que me da la vida para volver a ser intendente”, dijo Cavallero en declaraciones a la emisora LT8. “Vamos a hacer una excelente elección en septiembre”, confió el ganador en las internas del Frente para la Victoria. El ex intendente y aliado del PJ consideró que el resultado de la elección es una “revaloración” de su gestión en la Intendencia entre 1989 y 1995.
