Una ingeniera de propulsión, especialista en aviones, enviuda extrañamente en Berlín. Decide regresar al lugar en donde existe “la mejor comida del mundo” (EEUU) junto a su pequeña de 6 años… por Anabel Donnet.
Calificación: * * * Una ingeniera de propulsión, especialista en aviones, enviuda extrañamente en Berlín. Decide regresar al lugar en donde existe “la mejor comida del mundo” (EEUU) junto a su pequeña de 6 años. Pero durante el viaje la duda sobre su cordura trastocará todo el rumbo del avión.
Por Anabel Donnet especial para Rosarinos.com
La película podría ser muy buena si no estuviera mechada, todo el tiempo, con una barata publicidad pro-yanqui. Si la madre (Jodie Foster) hasta se atreve a decir que allí a donde van la gente consume “la mejor comida del mundo”… Se olvidó decir que también tienen el índice más alto en obesidad, colesterol y comida chatarra.
Además todo el film parece una extensa publicidad sobre el avión 8474 “en el que mamá se encargó de que funcionen bien las turbinas”. Es que mamá es una suerte de heroína del S XXI. Sabe absolutamente todos los rincones de ese titán en donde viajan 425 personas, rincones que las imágenes se encargarán en mostrar lo más minuciosamente posible.
¿Acaso una forma de confirmarnos que estar flotando en el aire sigue siendo un transporte garantizado (siempre y cuando la ingeniería norteamericana se haya encargado de controlarlo)?.
Más allá de esta molesta y empalagosa charlatanería la historia está contada de forma interesante. Se presenta la actual existencia de la viuda como un paralelismo entre lo real y la fantasía de una mujer desahuciada que acaba de perder a su hombre.
Para dar cuenta de ello las cámaras se encargan de hacer un juego muy sugestivo en donde también los sonidos juegan un rol preponderante. Estos son, precisamente, los que dan una extraña sensación de estar recibiendo el impacto del viento o de un tren que avanza a velocidades increíbles para luego detenerse pacíficamente para ir a uno vaya a saber dónde.
Su hija Jules no quiere salir de la casa. Tiene miedo de lo que puede llegar a sucederle allá afuera, entonces la madre le promete que no le pasará nada si la esconde debajo de su tapado. Ella acepta y parten hacia el aeropuerto. En el gentío caótico la pequeña desaparece y Kyle Pratt, como una loca, empieza a buscarla desesperadamente.
¿Sospecha algo o está totalmente paranoica? Mientras encuentra sus respectivos asientos en los extensos pasillos de clase baja (se encargaron de señalarnos lo espectacular que puede ser pagar un poquito más y viajar en primera clase) y vigila obsesiva cada sujeto que aparece en el compartimiento.
La pequeña mira por la ventana y ve llegar el ataúd (¿tan descubierto?). “¿Papi viaja con nosotras?” pregunta mientras dibuja un corazón en el vidrio. “Vamos a dormir así el viaje se hace más corto”, y su niña obedece en demasía, se entrega a un sueño extremadamente profundo.
Luego de haber pasado tres horas de viaje, según el alguacil de vuelo que está sentado una fila más atrás, la madre abre los ojos y nota la ausencia de Jules. Y es aquí cuando recién empieza el tronco central de la historia: una madre exacerbada buscando a una hija ¿perdida o imaginada?.
Será el alguacil (Peter Sarsgaard) uno de los encargados de advertirle que lo que está haciendo no es correcto. Que está alborotando todos los pasajeros (ella conoce cada cable y qué hacer para que alguna función genere un estrés colectivo). Que la niña no se pudo haber ido muy lejos. Que se tranquilice.
Pero es imposible porque una azafata novata, la encargada de controlar donde ellas estaban sentadas, jura que la niña nunca se subió al avión. Y ella explota en rabia y confusión.
Esta es genialidad de Robert Schwentke, quien permite que nada sea obvio y que cada espectador tenga su propia versión de las cosas. La dirección es realmente plausible tanto por la narración de los hechos como por la edición. Cuando uno parece entender qué es lo que está pasando surge un tercero, casi de la nada, que también puede ser el culpable de torturar a esta mujer dolida por la muerte de su esposo David… ¿y de su hija también?.
Lástima que todo el tiempo se estén poniendo conceptos y versiones de la historia mundial acorde a los ojos distorsionados de un país que se jacta de dar paz y democracia a otros países mientras envía, para tal fin, las más terribles y aplastadores armas bélicas.
Igualmente es una buena opción para los amantes del thriller que no se ponen a reflexionar en cuestiones políticas durante la hora y media de este enajenado entretenimiento.
Plan de vuelo Título original: Flightplan Género: Thriller Dirección: Robert Schwentke Guión: Peter Dowling, Billy Ray Interpretes: Jodie Foster, Peter Sarsgaard, Sean Bean, Erika Christensen, Kate Beahan, Marlene Lawston Fotografía: Florian Ballhaus Música: James Horner Montaje: Thom Noble Origen: Estados Unidos (2005) Duración: 93 minutos Calificación: Apta para mayores de 13 años Sitio Web: http://www.uol.com.ar/buenavista/plandevuelo Horarios: Monumental: 12:50 14:50 16:50 18:50 20:50 22:50 Trasnoche: Viernes y Sábado 0:50 – Village: 12:15 14:30 16:45 19:00 21:15 23:30 Trasnoche: Viernes Sábado y Miércoles 1:45 – ShowCase: 12:15 12:45 14:25 14:55 17:10 17:40 19:30 20:00 22:10 22:45 Trasnoche: Viernes Sábado y Miércoles 0:45 1:15 |