Realizan gestiones para paliar la deficitaria prestación y obtener recursos para afrontar los estragos financieros. El tesorero de la nueva gestión de Coaposer se reunió con la intendenta Canut
Realizan gestiones para paliar la deficitaria prestación y obtener recursos para afrontar los estragos financieros. El tesorero de la nueva gestión de Coaposer se reunió con la intendenta Canut.
Por Lizi Domínguez / La Capital
Mientras un proyecto de municipalización de la Cooperativa de Agua Potable y Otros Servicios (Coaposer) de Fray Luis Beltrán aguarda su tratamiento en el Concejo de esta ciudad, la nueva comisión de la prestadora —conformada este mes— realiza gestiones para paliar el deficitario servicio y obtener recursos que permitan afrontar los estragos financieros que hoy presenta por presuntas irregularidades y malas administraciones anteriores.
"Hacemos lo imposible por salvar la cooperativa", aseguró el tesorero de la flamante gestión de la Coaposer, Fernando Bagnasco, quien días atrás, junto a la nueva presidenta, María del Carmen Wilkinson, se reunió con la intendenta Liliana Canut para informarse de la iniciativa de estatización del servicio y pese a tener posturas radicalmente opuestas, la nueva administración y el Ejecutivo aseguran que no están enemistados.
Déficit y subsidios. El tesorero reconoció que la entidad tiene un déficit de unos "cinco o seis millones de pesos" y que el problema a resolver en forma urgente es la baja presión del agua, que afecta especialmente en el barrio Granaderos.
"Estamos trabajando intensamente en varios objetivos y uno de ellos es la gestión de subsidios ante organismos nacionales. Lo primero que nos propusimos es la reparación total de la planta", indicó.
Agua envasada y cobros. "Como una manera de generar ingresos que nos permitan sanear la situación económica, nos focalizamos en potenciar la comercialización del agua envasada y en restablecer el cobro del servicio, porque entre un 55 y un 60 por ciento de los usuarios no lo pagan", indicó Bagnasco, y al respecto remarcó que "estamos librando intimaciones y los vecinos con muy buena predisposición se están acercando para acordar un convenio de pago, lo cual nos da la pauta que están confiando en esta nueva administración, que trabaja ad honórem y siempre, de 6.30 a 14.30, algún miembro está atendiendo en la planta. Ponemos la cara y nos abocamos a resolver los problemas, algo que antes no pasaba".
En ese sentido, Bagnasco destacó: "También necesitamos el voto de confianza y el apoyo de la intendenta, que nos dé una mano. En la reunión que tuvimos, ella mantuvo en todo momento su postura (de municipalizar el servicio) y nosotros la nuestra de seguir defendiendo la cooperativa", recordó, y aclaró que pese a esta diferencia "seguimos amigos como siempre. No vemos en ella a un enemigo: nuestro enemigo es el calor y la falta de caudal que se da porque las administraciones pasadas no hicieron inversiones acordes al crecimiento de la ciudad, y nosotros no tenemos forma de salir a paliar la situación", aseguró.
Es que para Canut, la única manera de dar marcha atrás con el proyecto de estatización de la provisión de agua potable es "si la Coaposer obtiene el dinero necesario para solucionar los inconvenientes y brindar un buen servicio. A mí no me queda otra que tomar esta decisión porque lo único que interesa es que la población tenga un buen servicio, venga de donde venga", declaró a LaCapital.
Ilegal."No estoy enfrentada con la nueva comisión que sigue estando a cargo de la cooperativa", reconoció la mandataria, aunque sostuvo que esa gestión "es ilegal", por considerar que al momento de conformarse no lo hizo en tiempo y forma ni bajo las condiciones reglamentarias.
Consultado al respecto, Bagnasco desmintió esa afirmación al asegurar que "todo se hizo en regla ante una escribana que certificó todo". Explicó que en diciembre "se presentó la última renuncia de los integrantes de la administración anterior, que fue la del presidente. Entonces sólo quedó el síndico como único miembro, que es precisamente el que convocó a la asamblea en la que se completaron esos cargos vacantes, en principio en una comisión provisoria, y a los siete días se convocó nuevamente para conformar la definitiva. Las listas fueron aceptadas y se aprobaron los balances".
Otra diferencia entre el Ejecutivo y la Coaposer es la calidad del agua potable. Basándose en un análisis y posterior informe del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress) dado a conocer a mediados del año pasado —que arrojó la aparición de bacterias, metales y turbidez en la producción—, Canut recomienda a los beltranenses que "por las dudas" hiervan el vital elemento antes de consumirlo. Al respecto, Bagnasco observó que el organismo de contralor "no indicó en ningún momento dónde está el problema. Tampoco nos ha notificado sobre esos resultados".
El tesorero advirtió que "por esos dichos de la intendenta estuvimos a punto de perder clientes muy importantes del servicio de agua envasada. Preocupados, éstos mismos la hicieron analizar en forma privada, confirmaron que no está contaminada e incluso nos cedieron los resultados. Además, la cooperativa realiza análisis en un laboratorio cada 30 días y se constata la calidad del agua diariamente y puedo asegurar que es apta para el consumo", aseguró.
Ayuda. Antes de asumir como intendenta y mientras se desempeñaba como edila, Canut se dirigió a la provincia para gestionar ayuda para solucionar el mentado problema del agua en Beltrán. En respuesta, obtuvo el compromiso del ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio, de enviar dinero para una nueva planta compacta, en el mismo lugar. Mientras llegue este beneficio, "es necesario cambiar la estructura y reemplazar motores, entre otros arreglos momentáneos", declaró la mandataria a este diario semanas atrás.
"Si la provincia va a bajar siete millones de pesos, como nos dijo la intendenta, y si tiene bombas y cañerías para la planta, ¿por qué no confía en nosotros y nos da una mano?", concluyó Bagnasco.